El mercenario

Opinión:

La novela arranca con la narración de David, un muchacho que viaja junto a otras personas en una caravana que se dispone a cruzar Judea cuando un grupo de salteadores les bloquea el paso. Intuyendo que pagar un alto precio por continuar su camino o enfrentarse a ellos tendría el mismo final, optan por combatir.

Los primeros compases del relato sirven también para ir conociendo a los personajes principales, así sabremos de Telamón, un mercenario griego que ha renunciado a ser nombrado ciudadano romano, como premio a sus actos con la legión, y que no ha podido quedarse mirando durante el combate: la acción con la que se desarrolla, y el resultado de la misma, deja claro que el guerrero que acaban de conocer tuvo instrucción militar, posiblemente como legionario.

Aunque la caravana se salva del ataque de los salteadores no puede vencer a los soldados de la legión, quienes detienen a Telamón. A cambio de su libertad y una recompensa tendrá que aceptar el encargo que le hacen: encontrar a Miguel el Nazareno, quien creen que es el correo de un importante documento de la comunidad cristiana que podría poner en peligro la estabilidad que tanto tiempo les ha costado conseguir en Jerusalén.

David, el joven judío, ve en el mercenario a un maestro de quien aprender su modo de ver y entender la vida mientras le sirve como escudero, tanto de sus conocimientos en las distintas religiones como algunos conceptos básicos de artes marciales que recibe y que le servirán para saber defenderse de los ataques que puedan recibir, bien de los soldados de la caballería romana que les persiguen a distancia, sin saber si es para protegerles o para hacerse con el botín una vez que lo hayan encontrado, o de cualquiera de los numerosos enemigos que se van añadiendo durante su búsqueda.

Con todos estos ingredientes se va perfilando una aventura épica que tiene un trasfondo histórico bien definido y un componente religioso que reúne a romanos, zelotes y nabateos, y define de manera rigurosa diversos acontecimientos del Siglo I en los que los judíos también sentían peligrar su religión. Un viaje en el que la trama irá creciendo y alimentándose de traiciones según vamos conociendo nuevos personajes; entre ellos, una hechicera y un encantador de abejas que les van marcando el camino a seguir.

Pero, sobre todo, este es un relato de amistad, tanto la que surge entre David y Telamón, como la que se va perfilando con Ruth, una niña muda que ambos han de poner a salvo. Una situación que se convierte en el eje principal de la trama y que tiene su mayor atractivo en los giros que se van sucediendo; episodios que se viven con la atención que se le debe al género histórico y la sorpresa de una novela de misterio con mucha acción.

Porlomenix