El legado de las diosas

Opinión:

Kateřina Tučková es una joven autora checa que ha cosechado importantes premios con esta novela que ha publicado en España la editorial Periférica & Errata naturae: "El legado de las Diosas", una novela potente en la que en más de una ocasión dudas de que si lo que está narrando es verdad o ficción.

La trama de la novela se desarrolla en una pequeña comunidad situada en los Cárpatos Blancos checos, allí existen desde hace años un grupo de mujeres bastante especiales: son las diosas. Ellas tienen una serie de poderes excepcionales. Son unas mujeres admiradas y perseguidas por su comunidad a partes iguales. En este sentido, me han recordado a las brujas. En ningún momento se las define así, pero por las características y la suerte que corren son el equivalente checo a las brujas de Salem. El destino de las mujeres en el siglo XX, en países como Checoslovaquia, es el tema principal de la novela. Un destino encarnado en los personajes de Dora y de su tía Terézie, sobre todo de esta última, a quien su condición de Diosa lleva a estar en el punto de mira tanto de los nazis como del gobierno comunista checo. El descubrimiento de Dora, y del lector, de los archivos que hablan del caso de Terézie son muy fuertes. Ella, Terézie, lleva al lector al pasado tanto de siglos anteriores como del XX. Es un pequeño retrato el que se hace de la sociedad checa del momento. Una sociedad que no difiere mucho de la del resto de Europa, pues los prejuicios y el fanatismo religioso también están presentes, así como el no confiar y recelar de las cosas diferentes.

"El legado de las diosas" está narrada con calma. El estilo de la autora es muy descriptivo, no omite ningún detalle porque es consciente de que son claves tanto para el desarrollo de la novela como para entenderla. Este estilo narrativo es el adecuado, aporta mucha información acerca de la sociedad checa, de sus mitos, de cómo afrontaba lo desconocido. También vemos en ella cuál era la situación de la mujer en ese momento. Situación similar a la que se daba en buena parte de Europa. No es una novela feminista, pero la mujer tiene mucho peso en ella. Como las brujas, estas diosas representaban la libertad y el derecho a expresarse, a ser como eran, por eso las perseguían.

Es una novela muy recomendada. Todos los premios que ha obtenido no son por razón de marketing, sino porque realmente los merece. Es una excelente oportunidad para conocer un poco más la nueva literatura checa. Para mí, es una de las mejores lecturas de lo que llevamos de año.

Ysabel M.