El instinto

Título: El instinto
Título Original: (The push, 2021)
Autor: Ashley Audrain
Editorial:
Alfaguara
Colección: Narrativa Internacional Alfaguara
Copyright:
© Ashley Audrain Creative Inc., 2021
© Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U., 2021
© Traducción: Carlos Jiménez Arribas, 2021
Traducción: Carlos Jiménez ArribasEdición: 1ª Edición: Febrero 2021
ISBN: 9788420454825
Tapa: Blanda
Etiquetas: novela suspense suspense psicológico intriga género negro thriller psicológico maldad matrimonio familia madres e hijas padres e hijas paternidad maternidad instinto maternal suicidios abandono hijos hermanos sociópatas malditismo mujeres sagas familiares obsesiones niños asesinos personajes borderline duelo muerte crimen psicopatías traumas locura mentiras inocencia falsas apariencias segundas intenciones falsa identidad literatura estadounidense mum noir
Nº de páginas: 327
Argumento:
Blythe se casó con Fox Connor y tuvieron, primero, una preciosa niña llamada Violet. Más adelante tuvieron otro bebé, Sam.
En el momento en que empieza esta historia, Blythe está mirando desde su coche a una casa donde ve a su marido con su hija, otro niño y una mujer. Son una familia feliz.
¿Qué ha ocurrido para llegar a ese punto? Blythe necesita contarlo. Esta es su historia.
Opinión:
El título original se traduciría como "El empuje" (o quizás "El empujón" y desde luego tendría que ver con algo muy trágico que convierte esta historia en algo muy cruel) y es el debut de Ashley Audrain, que fue directora de Comunicación de Penguin Books Canadá. Vive en Toronto con sus dos hijos pequeños y podía imaginarla escribiendo sobre esta madre y sus dos hijos, pensando ¿y si a ella le hubiera salido una mala semilla como a la protagonista de esta novela? Evidentemente no sonreiría tan felizmente en su foto de la solapa, pero por Wilde que para ser un debut es magnífico además de adictivo e intrigante (y dramático y perturbador y muchas cosas más).
En este libro hay cuatro generaciones de mujeres y, aun así, no es un libro pesado ni que se haga largo porque ha tenido la habilidad de introducir lo que respecta a su madre (Cecilia) en su relación con su abuela (Etta) prácticamente en retazos que dicen mucho, por no decir todo. La parte correspondiente a la historia de la Etta y Cecilia cuando ésta era una niña, está contada en cursiva en unas cuantas páginas. No muchas, pero son realmente efectivas. La otra, la que Blythe vive con su madre está incluida en la versión de los hechos que la propia Blythe le describe a su marido, Fox. De esta forma, siendo dos líneas temporales de mujeres que parecen malditas y destinadas a hacer daño a sus hijas (o sufrirlas) se compenetran muy bien en la novela.
Es como un malditismo terrible que las agobia, las persigue y las martiriza y que pone en el punto de mira aquello del instinto maternal. Cada una de ellas busca la forma de salir de la vida que tienen: al hacerlo siempre hacen daño a sus niñas, lo que hace que sean crías traumatizadas por el abandono -de una forma u otra- de sus madres, por el trato con ellas, que puede llegar a sentirse como desprecio (y también maltrato). La primera sería la abuela, Etta, una mujer que no parecía estar en sus cabales, que no podía con su vida porque hubiera deseado otra y tomó la opción más dolorosa para quienes dejó huérfanos (la hija y el marido) no sin antes ser cruel con su hija; la segunda, su hija Cecilia (y madre de Blythe) no habría querido ser madre por su experiencia personal, pero lo fue, sin embargo no estaba ni se sentía destinada a ello y también tomó otra opción que acabaría en el abandono de su hija (por ello tenemos a un personaje con un trauma muy marcado y prácticamente heredado como una maldición); la tercera sería nuestra protagonista principal, Blythe, que por no repetir la experiencia de su madre (ni de su abuela) hace todo lo posible por no parecerse a ellas, por no abandonar jamás a su familia -ni a su marido ni a su hija a pesar de las experiencias terribles que estaba viviendo como madre, precisamente-, y la última sería la hija, la niña, Violet, la maldad personificada. Sí, aquí no hablamos de angelitos -aunque quieran aparentarlo delante de según quién, por ejemplo, el padre: con él es una niña preciosa y brillante-. La realidad es que es mala, mentirosa, insana y una sociópata absoluta capaz de cualquier cosa por tener a su padre solo para ella. Y no hablamos de una adolescente… su primer maldad más inenarrable la hace a partir de los cinco años.
En esta novela salen más personajes. Para empezar Blythe y Fox tienen otro bebé, Sam, del que no os puedo contar nada porque sería un spoiler. No obstante tenemos a esa primera imagen de Blythe observando la "familia feliz" y pensando que al menos parece comportarse como una buena hermana. Pero la que está sola y destruida es Blythe porque la historia oficial es la que aparentaban (y en eso tenemos a un personaje que termina casi borderline total, con lo cual las apariencias no son favorables a ella, Blythe) y la que aparentaba su hijita maravillosa. Su necesidad de contarle a Fox, ahora que ha descubierto algo más de ella, es primordial. Blythe sí tiene instinto maternal, no como su madre o su abuela, y ese instinto la lleva a querer proteger a los niños, sean suyos o no.
Durante la historia vemos a Blythe confesarle a Fox en su larga narrativa por qué se hizo pasar por una desconocida para hacerse amiga de su nueva pareja: Gemma. Cuando lees que se hacen inseparables tú, como lector/a, sabes que ella tiene un fin: vigilar y advertir. Pero también estar informada. Lamentablemente pasan muchas cosas, algunas terribles que muchas de nosotras, como madres, tampoco podríamos soportar, porque sin duda son demasiado feas y crueles.
Este libro habla de la maldad infantil, de la maternidad (tanto del instinto maternal como del que no lo tiene), es una reflexión de la crueldad de algunas personas, de la mentira creída -quizás por conveniencia-, y también de los traumas que quedan grabados a fuego. Una historia de varias mujeres de una misma familia, con suspense, drama (por no decir tragedia), que te puede hacer hervir la sangre cuando ves cómo esa niña pequeña actúa con su madre (hablamos de una niña en un proceso de 5 a 7 años, ojo), despreciándola siempre y fingiendo ante su padre que la quiere. ¿Qué pasa con ese hombre? ¿A quién cree? ¿O a quién le conviene creer? ¿Qué hacen algunos maridos cuando sus mujeres necesitan apoyo? Pues, a veces, se lo dan, pero otras siguen otro camino y se quitan de encima lo que les sobra porque no cumple sus expectativas.
"Querías una madre perfecta para una niña perfecta", así describe Blythe su relación con Fox y es cierto que lo intenta de todas las maneras posibles anteponiendo a la niña y al marido a ella misma, algo que hemos hecho durante años muchísimas mujeres y que aunque tarde hemos tenido que desaprender a veces para querernos más. La cuestión es que un día Blythe ve como su preciosa y brillante niña de cinco años le pone la zancadilla a un niño que se va a tirar del tobogán y el hecho acaba en tragedia. Esa fue la primera vez que Blythe vio algo que sobrepasaba todas las líneas, y como madre tuvo que decirse una y otra vez si lo que vio era verdad o lo pudo imaginar. Pero ahí no queda esta historia, y el terror de la madre se une al mismo tiempo a la necesidad de ser querida/amada por su propia hija. Pero ¿quién quiere una hija así? Recuerdo que cuando leía la novela venía a mi cabeza una mezcla de niña híbrida entre "La huérfana" (de la película protagonizada por Isabelle Fuhrman) y la de "Expediente 39" (con Renée Zellweger), pero eso implica que tú sí te crees a Blythe, aunque ella misma dudara tantas veces de sí misma por pura salud mental.
Recuerda esto: todas las historias tienen dos o más caras, depende de quién te las cuente o cómo lo veas tú (si eres una tercera persona ajena a los sucesos), e influye en ello también el momento en que se cuente, porque cuando estás mal te dirán "estás mal, no ves la realidad", y cuando ya hayas superado los traumas o los hayas aceptado y hables desde la calma, si además tienes pruebas de lo que dices, a ver quién te dice que lo que contaste no era verdad. Verdad o mentira, exageración, dramatización y locura por el dolor, o desesperación porque alguien te crea… Blythe sabe quién es su hija, y ahora es el turno de que Fox reaccione. Pero ¿y si ya es tarde?
"El instinto" de Ashley Audrain es una novela prácticamente redonda, aunque la última línea -o sea el final- fuera algo que se preveía casi desde el inicio, lo que no quita fuerza a las más de trescientas páginas adictivas que la preceden, la recomiendo sin dudarlo un segundo. El terror no está siempre en las historias de fantasmas, sino en la vida real, la cotidiana, y esta es espeluznante y perturbadora la mires como la mires, pero también fascinante.
Una curiosidad, ahora ha salido el subgénero (mira que hay que ya ni recuerdo tantos) llamado mum noir (novela negra materna) y "El instinto" está en ese grupo.
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
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