El hombre duplicado

Título: El hombre duplicado
Título Original: (O homem duplicado, 2002)
Autor: José Saramago
Editorial:
Alfaguara
Colección: Biblioteca Saramago
Copyright:
© Jose Saramago, 2000
© Santillana Ediciones Generales, 2002
Traducción: Pilar del RíoEdición: 1ª Edición, Enero 2003
ISBN: 9788420465661
Tapa: Blanda
Etiquetas: obsesiones literatura portuguesa novela
Nº de páginas: 408
Argumento:
Tertuliano Máximo Afonso es un profesor de Historia que un día, viendo una película de tercera fila en el vídeo de su casa, descubre a un actor secundario que es igualito, igualito que él. Se obsesiona, como es natural, ya que él no tiene ningún hermano gemelo, y emprende la búsqueda del sosías.
Opinión:
Santi37
No había leído ninguna crítica ni comentario sobre la última
novela del único premio Nóbel portugués; así que, libre de
prejuicios e influencias, y con el "Ensayo sobre la ceguera" en mi
top ten de mis novelas inolvidables, me puse a ello.
Qué dolor. Qué decepción. Qué pérdida de tiempo.
No suelo destripar novelas, pero, como medida preventiva, para que
no cometáis el mismo desatino que este pobre lector, os voy a
contar por encima la cosa ésta. Es una idea argumental que se
desarrolla en apenas dos páginas y que luego se rellena con
toneladas de paja, para alimentar a un regimiento de vacas, en las
que este señor, que debe estar un poco mayor, o se le ha despertado
el ánimo consumista y quiere comprarse otro chalé más grande en
Lanzarote, donde vive, escribe y escribe pretendiendo incluso hacer
un homenaje a Laurence Sterne y sus idas de olla legendarias y
geniales (ver "Tristram Shandy"), pero las de ésta novela no tienen
ni puñetera gracia.
La idea de salida ya es un poquito trillada; el doble, el sosías,
y similares, se ha tratado cientos de veces. La visión de Saramago no es
cientifista, ni apocalíptica, sino levemente filosófica, y estoy
siendo muy indulgente al concederle este calificativo. De todas las
posibilidades que Tertuliano Máximo Afonso tiene para averiguar la
identidad de su doble, elige la más enrevesada, sin ninguna razón
aparente. Bueno sí, para rellenar más páginas. La peripecia de la
búsqueda del Daniel Santa Clara, que es el nombre artístico del
doble de marras, queda envuelta por mareantes diálogos entre
Tertuliano y su sentido común, en su estilo registrado (ya sabéis:
Hola qué tal, Muy bien y tú, Pues yo regular, Y eso por qué, Me he
levantado con decimillas, Será la gripe, que este año es muy mala,
Dímelo a mí, que he estado en cama, Y qué tomabas, Pues aspirinas),
o entre Tertuliano y su novia María Paz.
Cuando aparece Antonio Claro, el nombre verdadero de Daniel Santa
Clara, hay más diálogos puestos así seguidos: que si Tertuliano,
que si Antonio, que si María Paz, que si Helena, la esposa de
Antonio, que si la madre de Tertuliano, que también sale... una
pesadez.
La historia central no avanza, o lo hace despaciiito, despaciiito,
sin ninguna intriga, y al final todo lo que se le ocurre al buen
Saramago cuando los dos se encuentran es que Antonio se lleve a
María Paz a echar un polvo, y que Tertuliano aproveche la
circunstancia para follar con Helena. Pues qué derroche de
originalidad y talento creativo.
El ardid, ay qué literario me siento esta mañana, acaba en
tragedia, o en sátira, ya no sé, y en las dos últimas páginas
aparentemente toda la pesadilla vuelve a empezar (otro recurso de
tercera).
No diré yo que esta novela es una basura, quién soy yo para juzgar
la obra de todo un premio Nóbel, al fin y al cabo si me aburro es
mi problema. Con tirar al libro a medias, asunto terminado. Ahora
lamento amargamente no haberlo hecho.
Para terminar, una reflexioncilla: tanta creatividad es
sospechosa; dos libros en dos años, aparte de los cuadernos de
memorias... La "Galinha d´ Ouro" Portuguesa está poniendo
demasiados huevos. Y no hablo de negros, sino de publicar al
tuntún.
Patricia P.
La verdad, no estoy de acuerdo con el comentario anterior. La novela es interesante, y lo que la llena no es paja, es un conjunto amplio de reflexiones sobre la mente del hombre, sus sueños, decepciones y su día a día. Al leerlo uno termina preguntándose cosas sobre la propia vida. Si bien el tema no es absolutamente novedoso, si lo es la forma como la historia está narrada, el enfoque que posee el libro. A mí personalmente me gustó, es cierto que otros libros de Saramago me han gustado mucho más, pero El hombre duplicado merece un lugar especial, pues es una novela bien escrita, una historia interesante e inquietante. Recomiendo que la lean.
Mercedes Pedrero Pérez
Yo lo encuentro muy interesante, si bien debo reconocer que me impactó mucho más "El Evangelio según Jesucristo". Saramago tiene una forma muy original de escribir, mezclando filosofía con literatura, usando los refranes del mismo modo que lo hacía Cervantes, mezclando cultísimas exposiciones con sabiduría popular.
Es un libro muy estimulante, da mucho que pensar. En realidad juega con una fantasía que todos hemos tenido alguna vez, al ver a alguien parecido a un conocido nuestro: "¿Habrá por ahí un doble mío?". El final es un tanto estremecedor, pero... ¿por qué no podría ser así, si la vida, la historia, es un ciclo sin fin? ¿De verdad nos creemos que somos únicos en el mundo?
Sinuhé Gorris
No sé qué tiene este hombre para crear, a partir de las historias más tontas, unas novelas en las que no haces otra cosa en que pensar que tú podrías ser el protagonista y qué es lo que harías en cada caso. En el caso de El hombre duplicado, todo parte simplemente de esto, de encontrar un día por casualidad a alguien exactamente igual que tú.
Para mí no es esta la mejor novela de Saramago ni muchísimo menos, creo que El Evangelio según Jesucristo y Ensayo sobre la ceguera son unos libros de obligada lectura y por el contrario, Manual de pintura y caligrafía o Ensayo sobre la lucidez, jamás se los recomendaré a nadie.
Con José Saramago nunca sabes lo que te vas a encontrar. En el caso de El hombre duplicado, pasé un rato agradable. Y no voy a entrar el la parte filosófica de sus novelas, eso, lo dejo para "los entendidos".
Invitado
Pues yo no me considero una lectora nada regular y te aseguro que el libro lo acabé en cuatro días sin ningún afán de leer a prisas. Si bien la historia podría resumirse a un cuento corto de no más de tres páginas, toda esa "paja" como tu le llamas tiene un valor profundísimo el cual yo gozo muchísimo. Es el arte de la literatura, el saber que piensa el personaje, que piensa el autor sobre el personaje, los ambientes, las sensaciones, los sentimientos, la información oculta...
Me dedico al cine, y en el cine existe un director cuyo nombre es muy conocido; un hongkonés llamado Wong Kar Wai. Las historias de sus películas pueden ser tal vez contadas en cinco minutos, a veces son la cosa más simple que te puedas imaginar, pero la magia del cine no radica, para mí, en la historia misma, sino en cómo se cuenta: en hacer poesía visual, crear un ritmo entre cámara y personajes, música y colores. Aplaudo a Saramago su trabajo. Por siempre.
gregsamsa
Como respuesta al primer comentario en el que llama "paja" a los devaneos de Saramago, solo decir que creo que muchas veces el argumento es lo de menos, creo que lo que más importa es cómo nos va llevando, las conversaciones con el sentido común, el profundo romanticismo del final de la relación con María Paz, el tema de los gestos y los subgestos, las palabras y su nacimiento y me quedo corto. Una novela recomendable y para adentrarse en el mundo de Saramago es buena. Un saludo.
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