El hogar de los dioses. Oráculos y santuarios de la antigua Grecia

Opinión:

Javier Jara Herrero acaba de publicar, en la editorial La Esfera de los Libros, su último trabajo titulado "El hogar de los dioses. Oráculos y santuarios de la antigua Grecia". Título que ya da al lector una pista sobre lo que va a encontrar en su interior.

Lo más destacado es el completísimo análisis que ha llevado a cabo el autor. No se ha centrado únicamente en los santuarios relacionados con los oráculos, como es el caso de Delfos, también se hace mención a los que no eran oraculares pero tenían una gran influencia en el país, como es el caso del de Olimpia. Esto permite al lector comprobar la gran influencia que tenía la religión en la vida y la cultura de Grecia. Todos estos santuarios eran un punto de unión entre todos los griegos, sobre todo los oraculares.

Es un ensayo y obra de divulgación en la documentación ha sido clave. El propio autor reconoce en el prólogo que no  es tan sencillo reconstruir la vida de estos lugares, pero ha sabido superar este obstáculo. Él se ha basado en las fuentes literarias antiguas y en los restos arqueológicos. Este rigor histórico no está reñido con el uso de un lenguaje y estilo narrativo cercano al lector. Al propio autor le interesa que su mensaje llegue al máximo número posible de lectores, por eso no utiliza un lenguaje rebuscado y difícil de entender por lectores que no sean historiadores o expertos en la materia.

"El hogar de los dioses. Oráculos y santuarios de la antigua Grecia" es, al mismo tiempo una perfecta obra de referencia y manual de consulta casi obligatoria a la hora de estudiar la historia de la antigua Grecia.

En este ensayo se habla de religión y creencias, pero también de relación entre los pueblos de Grecia, de su cultura, de cómo las creencias influían en la vida de sus habitantes, de la importancia que le daban a las respuestas de los oráculos a la hora de llevar a cabo una empresa vital. Es un análisis muy completo.

Personalmente, me ha gustado mucho. No solo me ha parecido una lectura interesante y amena, también muy ilustrativa. es una lectura con la que se aprende. Tiene un ritmo narrativo ágil, pero es de las que se recomienda leer con calma e ir tomando nota. Su autor, Javier Jara Herrero, ha vuelto a demostrar la pasión que siente por la Antigüedad, algo que no puede disimular. Pasión que contagia fácilmente al lector.

Ysabel M.