El dulce líquido

Opinión:

Entre el terror y la fantasía, siempre enlazando el tema de la sexualidad femenina y la maternidad, el libro "El dulce líquido" contiene seis relatos protagonizados por mujeres que desafían incluso el miedo al parto. Ellas, asustadas, examinan los fluidos que fluyen a través de su cuerpo, iluminando su poder a la vez que descubren el pavor que esconden.

Alicia Sánchez Martínez explora los aspectos ocultos de la feminidad a medida que los relatos se impregnan de leche, sangre, placentas y sexo. Narraciones ambientadas en una Barcelona familiar, aunque ficticia. Escucharemos el murmullo menguante de las arterias rancias y sucias de esa ciudad, exponiendo la belleza que se esconde detrás del horror, el lado oscuro de la capital de las maravillas.

Madres, hijas, abuelas, nietas, siempre nombres de mujeres dando vida a unos relatos cortos donde ser mujer forma parte de un misterio oscuro e intuitivo de unas criaturas que siguen acompañando más allá de la muerte. Narraciones cortas, algunas envueltas en la atmósfera del relato gótico más cercano a Edgar Allan Poe que a la ciudad de Barcelona. Otras, se dejan acompañar por leyendas o por el mundo sobrenatural.

En el primer cuento nuestra protagonista sintió un dolor tan poderoso que cuando logró sacarlo terminó dejando un mundo apocalíptico. Ella es especial, su temperatura corporal inusual asusta, siempre tiene frío... Nos recordará lo que se sufre ante el rechazo, el dolor de un corazón roto y luego esa espantosa transmutación física hacia una existencia rastrera y pérfida, pero en la que, finalmente, podrá ser ella misma. Este relato me trajo a la memoria una frase que decía: La piel, ese vestido transitorio que portamos sin saber qué se esconde entre sus costuras...

Luego leeremos un corto policial que bebe del género de la novela negra y del horror más absoluto, el terror de ver la muerte cara a cara mientras el cuerpo vive la excitación sexual más fuerte soñada. Ella es una asesina en serie que lleva en su piel el perfume del África oculta mientras usa sus manos para mutilar. Él quiere saber el motivo del porqué trata así a los hombres. Cuentan que las arañas machos cuando se aparean con una viuda negra saben que van a morir en ese acto sexual, pero el placer es tanto que simplemente lo olvidan...

"El fruto de mi vientre", maravillosa historia de una saga familiar. ¿La maldad se hereda? ¿La llevamos en nuestro ADN? Iremos conociendo a cada miembro de la familia, abuelo, abuela, madre, padre, hija… sus odios, sus fracasos, el sometimiento patriarcal. Tocará el terrible tema de la violación, pero aquí la autora va más lejos haciéndonos conocer a su violador, narrándonos su terrible infancia. No busca que empaticemos, más bien acercarnos a su mente, al igual que hizo con la historia de la viuda negra. Aun así, es una narración impregnada de locura, de la difícil relación entre madre e hija, del miedo a la soledad.

Vais a encontraros con una elegante y refinada prosa que desemboca en escenas de un horror y erotismo abrumadores. Es fascinante cómo se logra conectar unas descripciones bellísimas de amor, búsquedas, buenos sentimientos y otras llenas de violencia, demencia y abusos. La caracterización de lugares y personajes es voluptuosa. El lenguaje usa sus propias convenciones, únicas. Ellas fueron creadas para estas historias, no pude sentirlas de la calle, son mujeres que pertenecen a las historias en las que son protagonistas, cada una es diferente y singular. Alicia juega con los sentidos como un pintor experimenta con el color. Nos acerca a sus protagonistas no sólo con la descripción, sino también con el tacto que queda en la piel después de haber sido tocada por una mano sin vida, el olor del líquido que baja por sus piernas o el sabor dulce de una manzana, se presentan con lujuria ante el lector.

En "Carne quemada" conoceremos el alto precio que pagó una joven simplemente por enamorarse. Historia triste con un final casi hermoso. Le seguirá un cuento sobre la leyenda que esconde la montaña de Montserrat. Apariciones de la madre muerta, la abuela narrándole mitología olvidada en el tiempo. Brujas, manzanas y el destino.

Cerrará el mejor relato de todos, el más gótico y fantasmagórico, llevando por título el nombre de la antología: "El dulce líquido". Una familia rica que tras la muerte de su madre empieza a caer en la decadencia. Dos hermanas, unas monjas, un cuerpo vacío... A veces en el otro lado tenemos lo que más queremos y la vida simplemente se convirtió en recuerdos. Cuando estos se vuelven insoportables, ¿qué hacer?

He quedado maravillada con el control de las palabras. Relatos que duele leerlos de lo majestuosos que son. Entendí porque Alicia es una escritora y yo, una simple lectora. Hay que tener una sensibilidad especial, un don para saber narrar como lo hizo esta magnífica autora.

Muy recomendado.

Violeta Lila