El día de la langosta
Título: El día de la langosta
Título Original: (The Day of the Locust, 1939)
Autor: Nathanael West
Editorial:
Hermida Editores
Colección: El jardín de Epicuro - Ficción
Copyright:
© Imagen de la cubierta: ilustración de Eva Vázquez
© De la presente edición: Hermida Editores, 2022
Revisión y correcciones: Germán Molero y Hermida Editores
Asesor literario de la colección: Jaime Fernández Martín
Impreso en España por Albadalejo Artes Gráficas
Edición: 1ª Edición: Enero 2022
ISBN: 9788412382679
Tapa: Blanda
Etiquetas: humor películas Hollywood narrativa literatura estadounidense novela corta crónica años 30 ficción contemporánea fracaso hipocresía deseos pérdida
Nº de páginas: 182
Argumento:
Tod Hackett es artista y ha llegado a Hollywood para trabajar en los estudios como diseñador de vestuario, mientras sueña con pintar su obra maestra, La quema de Los Ángeles. Faye Greener busca triunfar como actriz y entre tanto se vende a quién pueda pagar un precio no muy elevado. Homer Simpson, abúlico y sin un objetivo en la vida, vino por motivos de salud y se limita a existir y a consumirse de amor por Faye. Earle y Miguel son vaqueros sin trabajo, viven en una chabola y organizan peleas de gallos. Adore Loomis, típico niño repelente al que su madre arrastra de casting en casting, ejerce con entusiasmo de típico niño repelente.
Todos estos personajes y algunos más conviven en el Hollywood hortera y soleado de los años treinta, siempre al margen del éxito, siempre en medio de la insatisfacción, configurando un pequeño universo de deseos frustrados y ambiciones engañadas en el centro mismo de la fábrica de los sueños de cartón piedra.
Opinión:
"El día de la langosta" figura en el canon de Harold Bloom junto a las mejores de siempre y Matt Groening tomó al Homer Simpson de la novela para su mítico personaje. Publicada en 1939, ha sido comparada con otras grandes crónicas del mundo de Hollywood, como El último magnate, de Francis Scott Fitzgerald, estricto contemporáneo de West y esclavo, como él, de la industria del cine.
John Schlesinger convirtió en película esta novela de culto en 1975.
Como avezada lectora que soy con años de experiencia a mis espaldas, se me antoja que el arte de hacer literatura debe en su resultado preliminar resultar simple y breve. Para mí, la capacidad de síntesis y la brevedad son síntomas de genialidad. Y el saber encerrar capas de complejidad y presentarlas en un envase aparentemente sencillo... bueno... eso es de Maestros consumados. De eso va esta inolvidable novela, de una historia que encierra muchas más capas de significado de las que a priori podría parecer. La complejidad reside no en las motivaciones de los personajes (clarísimos estereotipos mil veces vistos), sino más bien en los simbolismos que cargan las acciones de los protagonistas. Esos simbolismos son concretos, de un tiempo y un lugar muy específicos.
Esta historia escrita con un lenguaje poético es como una cebolla, en la cual capa tras capa vamos desentrañando los aspectos de ese mundo, de ese tiempo, y de una suma de voluntades destinadas de antemano al fracaso en el absurdo vodevil de la existencia. Los personajes en su conjunto componen una escena goyesca... estremecen por lo grotesco y lo ridículo de muchas de sus acciones y así y todo, se ven completamente humanos en su carnadura.
No vale la pena hablar de una historia con trama porque aquí no se la siente ni se la presiente, es más bien un discurrir de situaciones, las acciones fluyen con la naturalidad propia de la vida misma, sin guiones elaborados de antemano... la vida es una bofetada y otra que te tumba y te limpias la sangre de la boca y así... Es del tipo de novela que envuelve al lector en un viaje vertiginoso y adictivo.
La galería de personajes parece sacada de una película de Terry Gilliam, un artista que cae a trabajar en un Hollywood ominoso, una prostituta endurecida como el basalto e igual de negra en cuanto a aspiraciones en la vida, un contable de manos gigantes que parecen estar animadas de vida propia e independiente, un vaquero enano, un mexicano que hace de nativo americano y varios más que pululan en esta Babel de gentes extrañas. Todos ellos se mueven en un ambiente caliginoso, un sustrato aceitoso parece cubrir los decorados y los ambientes por donde se desplazan.
La novela nos habla de la construcción de un Imperio de falsedades, de la hipocresía reinante en un medio aún en pañales. De un mundo nuevo que se abre paso a medida que la tecnología avanza... nuestros protagonistas se ven inmersos en ese mundo y son poco menos que peones insignificantes. Sus pequeñas historias son mínimas, y eso es lo que las convierte en tan dolorosamente humanas y creíbles.
El espíritu de la novela es el sentimiento de pérdida, de la pérdida de uno mismo y de cualquier posible horizonte al cuál poder llegar. Si bien todo parece girar en torno al personaje de la prostituta Faye, del cuál todos quedan de alguna manera prendados, en realidad sirve como excusa para mostrar los anhelos imposibles y la dura realidad convertida en mascarada... nadie triunfa realmente en Hollywood, lo que se debe es pagar un precio por las aspiraciones y ni siquiera eso garantiza algo.
La analogía del inmenso monstruo Hollywoodense como un Moloch que incendia a los incautos que caen en sus entrañas se me viene a la cabeza. O el paralelismo de esa construcción de un mundo destinado a entretener a las masas con los nacientes autoritarismos en la Europa de entreguerras es más que notorio.
Una obra que pasó al estatus de leyenda y que os aconsejo leer.
Violeta Lila
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
Si te gustó este libro, también te puede interesar...
- La ternera Aurora Freijo Corbeira Anagrama
- La llamada de la selva Jack London Navona
- La madre de todas las ciencias Cristina Grela Amazon
- La violeta del Prater Christopher Isherwood Acantilado
- Las aguas de Versalles Kelly Robson Gigamesh