El desván de las musas dormidas

Título: El desván de las musas dormidas
Título Original: (El desván de las musas dormidas, 2025)
Autor: Fulgencio Argüelles
Editorial:
Acantilado
Colección: Narrativa del Acantilado
Copyright:
© 2025, Fulgencio Argüelles Tuñón
© 2025, Quaderns Crema, S.A. (de esta edición)
ISBN: 9788419958556
Tapa: Blanda
Etiquetas: novela narrativa novela sentimental familia vida rural relaciones familiares memoria padres conocimiento musas posguerra española literatura española adolescencia infancia recuerdos autoficción secretos
Nº de páginas: 342
Argumento:
El protagonista de "El desván de las musas dormidas", un niño que colecciona palabras y persigue el conocimiento con asombro, rememora los años de su infancia, con especial atención a la figura ambigua de su padre: brillante y culto a ojos del niño, en virtud de sus treinta y dos matrículas de honor en sus años de estudiante; pero a menudo cuestionado por la sociedad, que desconfía de su curiosidad desmedida y de su propensión a las labores intelectuales. A través de una galería de personajes entrañables, el protagonista va descubriendo el amor, la muerte, el deseo, la decepción y el desmoronamiento del héroe paterno, víctima de las crisis epilépticas y del alcohol. Todo ello ocurre en una aldea sin nombre, con un idioma prohibido y un tiempo suspendido, donde el desván se convierte en un espacio mítico de revelación y de sombra.
Fulgencio Argüelles prescinde de nombres propios para construir una novela que es, a un mismo tiempo, fábula, memoria íntima y canto a la infancia perdida.
Opinión:
Desde que sorprendiera con "Letanías de lluvia" (1992), galardonada con el Premio Azorín, Fulgencio Argüelles ha construido una obra narrativa profundamente enraizada en su Asturias natal y en los meandros de la memoria. Su escritura, siempre atenta a la poesía de lo cotidiano y de lo íntimo, ha volcado sobre la historia reciente de España una mirada melancólica y genuina, que no deja de ser la del propio autor. En novelas como "Recuerdos de algún vivir" (2000), "El palacio azul de los ingenieros belgas" (2003), "No encuentro mi cara en el espejo" (2014), "El otoño de la casa de los sauces" (2018) o "Noches de luna rota" (2022), Argüelles ha mantenido una notable coherencia temática y estilística, siempre en tensión entre pasado y presente, entre la memoria individual y la colectiva y entre la voz oral y la escritura. En "El desván de las musas dormidas", esa poética de la memoria se condensa en la figura del narrador, un niño -sin nombre, como todo el resto de personajes de la novela- que colecciona palabras y persigue el conocimiento con la intensidad de quien percibe que el mundo se le escapa entre las manos. La narración, que adopta un tono confesional y casi elegíaco, atravesado por la conciencia del tiempo perdido, gira en torno a su infancia en una pequeña aldea asturiana, marcada por la pobreza y el peso de una herencia familiar que se revela, poco a poco, más ambigua de lo que parecía en la mirada infantil.
El centro emocional de la novela es la figura del padre: un hombre culto y brillante que, sin embargo, ha sido expulsado del mundo intelectual y condenado a lavar carbón en las minas. Desafiando al maestro oficial del pueblo, imparte clases en casa y es contemplado por el propio narrador como un héroe, en virtud de un conocimiento que es tan práctico como enciclopédico. Pero ese retrato idealizado comienza a resquebrajarse cuando el niño crece y empieza a advertir la fragilidad del padre, desde sus crisis epilépticas hasta su debilidad con el alcohol, que catalizan su progresiva retirada del mundo. El desván, donde el padre afirma que se esconden las musas dormidas, se describe desde las primeras páginas como un espacio de la memoria, de los secretos y de las revelaciones. Allí el protagonista encuentra, en un momento clave, las treinta y dos matrículas de honor que su padre obtuvo durante sus años de estudiante en el seminario, y que condensan toda una historia de sueños frustrados. Pero también es el lugar donde se oculta el alcohol del padre y el dinero ahorrado de la madre: un doble fondo simbólico que articula la tensión entre lo que se dice y lo que se calla dentro del hogar familiar.
La novela se sitúa en una Asturias atravesada por las heridas de la guerra civil y la dictadura: una aldea en la que los saberes populares conviven con las formas de represión (la prohibición del gallego, las restricciones al trabajo intelectual, la presencia ominosa de la autoridad eclesiástica), y donde la vida cotidiana se organiza en torno a los oficios humildes y la comunidad. A través de una variopinta galería de personajes secundarios -el molinero lector, el sastre, los gitanos itinerantes, el médico, el cura, los niños huérfanos, el vendedor de máquinas de coser, los gemelos-, Argüelles traza un fresco coral que reconstruye, con sensibilidad y sentido poético, el tejido social de una época marcada por la precariedad y la resistencia callada. Con ello, sin otra trama que su propia memoria, hace de "El desván de las musas dormidas" una tierna narración sobre la transmisión del saber y la fragilidad de los ídolos familiares, cuyas raíces pueden buscarse en cierta tradición rural -pienso en Delibes y en el mejor Manuel Rivas- y cuyos ecos resuenan en la obra de jóvenes narradores como Manuel Astur o David Uclés.
Con una prosa vívida, en algunos momentos muy cercana a la poesía, Fulgencio Argüelles logra conmover al lector por la hondura con que aborda los vínculos familiares, la pérdida de las certezas infantiles y la persistencia de la memoria como refugio del tiempo.
*Publicado por Editorial Acantilado.
Darío Luque
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