El círculo del Alba

Opinión:

Cuando un libro es capaz de transportarte siglos atrás y hacer que te sientas como si paseases día a día por las calles de una ciudad que te queda a cientos de kilómetros, tiene algo de magia. "El círculo del Alba", la primera novela histórica de Luisa Ferro, consigue eso y mucho más mientras disfrutamos de su lectura.

La historia está ambientada en los primeros años del siglo XX y nos lleva hasta un Madrid en el que la policía anda desconcertada con los asesinatos rituales de una niñas, que llevan años sin resolverse. Bruno Moreto, un joven pupilo de un médico forense se encontrará con un misterio mucho más grande de lo que parecía en un primer momento.

Uno de los aspectos que más destaca de este libro es la ambientación de la época y los escenarios: durante la lectura el lector se sumerge de lleno en la narración, llena de tensión y con algunos toques de romanticismo. Las subtramas se entremezclan con el relato principal con gran detalle, engarzando entre sí de una manera muy hábil.

Si hay algo que llama la atención, y que se disfruta durante la lectura, es el trabajo de documentación que ha realizado Luisa Ferro para conseguir dar vida a un Madrid misterioso, oscuro y lleno de recovecos. La ciudad en sí se erige como un personaje más y asistimos a su presencia silenciosa durante toda la historia. No en vano, la editorial Planeta la llega a comparar en la promoción de la novela con la Barcelona de "La sombra del viento". Y lo cierto es que durante la novela, la autora consigue crear ante nuestros ojos un Madrid distinto a lo que habíamos visto hasta el momento.

Este trabajo previo no sólo está presente en lo relacionado con la ciudad, sino también con los hechos que se cuentan: mezclando hábilmente hechos reales con la ficción propia de esta novela, Luisa Ferro ha conseguido un fiel reflejo de la sociedad de principios del siglo XX. A lo largo de la historia somos testigos de la desigualdad entre las clases, las modas que sigue la alta sociedad y las corrientes vanguardistas del momento. Todo con un detalle muy cuidado y una descripción amplia, que lo mismo nos lleva a las últimas técnicas forenses del momento, como a una sesión de espiritismo de la mano de una de las médium de la época. Estos detalles tan cuidados dan como resultado una historia que atrapa desde el primer momento.

Otro de los puntos positivos de "El círculo del Alba" es la buena construcción de los personajes: tanto por la profundidad de cada uno de ellos como por la manera en que se relacionan. Aunque contamos con unos protagonistas definidos, el resto de personajes que participan en la novela lo hacen de una manera casi coral. Todos tienen algo que decir y su presencia está realmente justificada: nadie sobra. Lo más sorprendente es que, a pesar de la gran cantidad de personajes que aparecen, es muy sencillo seguir los nombres, saber quién es quién y cuál es su papel. Algo que se agradece en una novela llena de detalles.

La narración es ágil y sencilla y a pesar de la gran cantidad de detalles que ofrece, no se hace densa. Las 600 páginas de esta novela se devoran con avidez, sobre todo en su recta final, donde todo empieza a encajar en un puzzle que se antojaba imposible y que se resuelve con un final que el lector espera y quiere prolongar a la vez, sabiendo que el libro está próximo a terminar.

En definitiva, una novela que sorprenderá y encandilará a los lectores, tanto por su historia como por la buena técnica narrativa de Luisa Ferro. "El círculo del Alba" es, sin duda, una de las lecturas más satisfactorias de los últimos meses.

Marina Montes