El circo de la noche

Opinión:

Marisa Costa

Erin Morgenstern, artista multimedia y escritora estadounidense, ha sido mundialmente aclamada por su best seller "El circo de la noche", el cual ha sido publicado en todo el mundo en diferentes ediciones y ha ganado numerosos premios. Además, sus derechos han sido comprados para realizar una adaptación cinematográfica.

Siendo su primera obra, sorprende considerablemente cómo la autora destaca tanto por su pluma como por su amplia imaginación en un libro en el que la magia y la fantasía cobran un gran protagonismo, haciéndose casi real, llevando al lector a través de una intrincada historia en la que el circo es su eje central.

Escrito con una elegante, cuidada y fluida prosa y haciendo gala de un imaginario ilimitado y una riqueza léxica, Morgenstern lleva al lector hacia el interior de una trama bellamente hilada, detallada y descriptiva con un corte metafórico increíble.

A pesar de lo que pueda parecer no existe un único protagonista, pues conforme el lector se adentra en la trama descubrirá como todos los personajes son imprescindibles y su función en el circo es necesaria y decisiva. Es por ello que los capítulos irán dando saltos en el tiempo dirigiendo la acción a través de los diversos miembros del circo. Esta acertada combinación consigue una relación plena más allá de la mitad del libro, obligando al lector a participar en un complejo reto de comprensión para descubrir un sorprendente hilo narrativo.

La ambientación es una delicia. La forma narrativa en que el libro está escrito consigue traspasar las fronteras de la realidad y sumergir al lector, de una forma casi sensorial, a la realidad del circo. Las descripciones de los sentidos son tan detalladas y se reiteran en cada momento que hace sentir como si uno mismo estuviera caminando, respirando, tocando, visualizando y sintiendo en carne propia las vibraciones del lugar.

Del mismo modo, la magia se hace tan natural que es fácil integrarse en la trama y dejarse llevar por sus entresijos.

Es casi imposible no cogerle cariño a los personajes con los cuales el lector llorará, amará, sufrirá, se tensará y se sorprenderá con los múltiples giros y secretos que se esconden página tras página.

Si bien al principio la novela no parece avanzar, poco a poco se va descubriendo los motivos que llevan a un inicio pausado y casi de contextualización.

La intriga y el misterio se mantienen hasta el final, culminando con un final, que estoy segura, asombrará a los lectores.

Sin duda alguna, "El circo de la noche" es una obra con la que disfrutar de principio a fin. Personalmente, he sido absorbida por ella durante el tiempo de lectura, pues te atrapa desde la primera página con su fulgurante misterio, sus encantadores personajes y su mágica ambientación.

Un libro que se debe leer pausado, deleitándose en la narración y dejándose llevar por el encanto del Circo de los Sueños. Un libro único y original llena de fantasía que no defraudará ni a los neófitos ni a los más exigentes lectores en el género.

Marisa Costa

Gemma Nieto

Erin Morgenstern es una autora novel; de hecho, "El circo de la noche" es su primera novela y ha cosechado un importante éxito tanto en Estados Unidos como a nivel internacional. Todo ello, en palabras de la propia autora, inesperado.

Su manuscrito original fue rechazado por una treintena de representantes hasta que uno de ellos vio tras él algo a lo que podía dar forma. Según Erin, han sido muchas las mentes, no sólo la suya, las que han ayudado para hacer que este libro sea como es.

La novela resulta muy visual y cuenta con una prosa descarnada, con pocos adornos y directa. Por ese mismo motivo, la inmediatez, la autora ha preferido utilizar el presente para la narración ya que creía que con ello acercaría la historia al público lector y le haría partícipe de las aventuras que cuenta. De alguna forma, pretendía atraparle dentro del propio circo.

Es cierto que la primera parte de la obra crea una extraña confusión con demasiadas incógnitas, muchas de ellas innecesarias que llegan a exasperar al lector. Además, la novela consta de varias líneas argumentales que se desgranan sin ninguna conexión aparente. Sólo más adelante, ya bien avanzada la historia, comienzan a desvelarse algunas incógnitas y se entrelazas las subtramas. Considero que esto ha sido un error, por cuanto hay que mantener un equilibrio entre lo que se le ofrece al lector para tenerle enganchado y lo que se le oculta para, precisamente, continuar teniéndole enganchado.

En esta obra, por su planteamiento, el lector puede leer casi 200 páginas y sentir que continúa fuera de una historia que no logra ver. Después sí, después se sentirá atrapado por las luces del circo y por los personajes, no sólo los principales pero, en los tiempos que vivimos, ¿qué lector aguarda hasta la página 200 para saber de qué va una historia?

Por esa tardanza en desplegar el argumento, por la forma en presentar diferentes escenarios, por su narración en presente, por las descripciones superficiales al inicio… consideré que podía tratarse de un experimento literario que ha salido bien parado, al menos de ventas.

Gemma Nieto