El cerebro zurdo y otras historias de la ciencia y la mente

Opinión:

El autor tiene en su haber muchas obras sobre ciencia: "La nariz de Darwin y otras historias de la Neurociencia"  (Almuzara, 2012), "El escritor que no sabía leer y otras historias de la Neurociencia" (Guadalamazán, 2013), "Historia del cerebro" (Guadalmazán, 2018), entre otros; ha ganado varios premios sobre divulgación científica, ensayo y relatos; también colabora con la prensa española sobre temas afines, es decir, tenemos ante nosotros una obra que prácticamente no necesita presentaciones... su autor ya es aval de calidad y buen hacer.

Quizás por ello es complicado hablar de este sexto integrante, de la que podemos llamar ya, colección sobre la neurociencia (y la ciencia en general) sin pensar en los anteriores -aunque sea éste el primero en leer-, y en lo fascinante que es el tema, tanto que ha necesitado ya seis libros y parece que no concluirá con éste que acabamos de leer.

Eso es lo que atrae al público lector: historias, anécdotas, experimentos... desmenuzar la ciencia ante nuestros ojos con la facilidad que solo tiene un autor que ha recorrido este camino infinitas veces. Y se agradece.

Este nuevo volumen sigue el mismo formato que los anteriores, capítulos breves o no muy extensos y, al final de cada uno, una bibliografía básica para podamos seguir navegando en el tema tratado. ¡Y muchas imágenes! Lo que llama la atención este libro es la profusión de imágenes, que se agradecen también... ponemos rostros a aquellos anónimos que formaron parte de la historia de la ciencia, del cerebro y de la carrera por el conocimiento. Porque en este periplo no sólo intervienen famosos, sino gente común que por algún motivo -contado con mucha calidez por el autor-, se ha integrado a este club.

Pasan delante de nosotros conceptos como "lo ominoso", personajes célebres y su relación con la ciencia - Semmelweis, ahora mismo cobra sentido con su aplicación en el lavado de manos del personal médico-, correr para no envejecer... o el trampero que alquiló su estómago en pos de la ciencia. Y así, suma y sigue, es un libro que te incentiva la capacidad de asombro, te cuenta las cosas tan fluidamente que sin duda, quieres más y más. No es de extrañar que cada cierto tiempo aparezca uno más para engordar la colección... ¡creo que me haré con todos! Es que te absorbe absolutamente.

Sobre todo por anécdotas de celebridades -¿alguien en la sala conoce el "índice Kardashian"?-, la adaptabilidad de los cuervos, los ladrones de cadáveres, las sanguijuelas medicinales, el uso de exoesqueletos.... En fin, hay todo un mundo dentro de estas páginas que desearás conocer, sin lugar a dudas.

Quien haya leído los otros cinco libros de la colección antes, lo disfrutará tanto o más que los anteriores, pero quien no lo haya leído nunca... ¡no dejen pasar esta oportunidad! Lectura fresca, divertida y sobre todo, pura sabiduría. ¿Quién dice que no se puede leer ciencia sin dibujar una sonrisa cómplice en el rostro?

Carol Inabé Barba