El amigo del rey

Opinión:

Tras las primeras líneas, narradas por Juan Pablo de Carrión desde su retiro, se intuye una novela de aventuras, donde nos cuenta alguna de sus correrías y se va dibujando un personaje que tan pronto está seduciendo a una mujer como saliendo a la carrera tras alguna de sus innumerables noches en alcobas ajenas; cuestiones que le llevaron en más de una ocasión a pelearse e incluso a batirse en duelo. Mientras que su padre le ponía fecha de caducidad a su juventud, preparándole una vida más tranquila y un matrimonio pactado, él sueña con convertirse en soldado de fortuna; su amistad con el infante Felipe lo hará posible.

Como soldado al servicio del rey destaca su participación en la expedición a las islas de Poniente, una nueva travesía tras los pasos de Juan Sebastián Elcano; seis años de aventuras donde se narran los inconvenientes del viaje, así como el descubrimiento de las Islas Filipinas, bautizadas así en honor al entonces infante don Felipe. A su regreso, y a la espera de un nuevo destino, volvemos a ser partícipes de las andanzas de Juan Pablo de Carrión; primero en Toledo, tras las que el rey le obliga a contraer matrimonio, y después en Madrid, donde se traslada junto a la corte, para terminar en Sevilla continuando con su labor de confidente del rey en la Casa de Contratación de Indias.

De nuevo, viajará a Nueva España, donde se verá envuelto en una trama de adulterio y bigamia, así como una persecución del Santo Oficio que llegará a oídos del rey quien tomará cartas en el asunto enviándole en una misión a Filipinas para asegurar el comercio con China. Allí tendrá que hacer frente a las bandas piratas de japoneses. Unos episodios donde somos partícipes de varios combates con mucha acción y cuyo desenlace será el reparto de los territorios del Pacífico entre China y Japón.

El relato resulta muy ameno, siendo la desconocida figura de Juan Pablo de Carrión muy atractiva al reunir todas las características de aquellos soldados que hicieron carrera sirviendo a un rey pero para quienes la vida era una continua aventura llena de placeres y oportunidades que no podían dejar escapar. Entre datos históricos y diferentes ambientaciones completaremos las memorias de Juan Pablo de Carrión, almirante general de la Armada de Filipinas, quien todavía tenía cargadas algunas balas para dar rienda suelta a sus pasiones.

Unos personajes bien trazados y la narrativa que acompaña a estos episodios nos llevan de la mano para tomar el pulso a los territorios del imperio español durante el siglo XVI.

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