el aleph
Título: el aleph
Título Original: (el aleph)
Autor: Jorge Luis Borges
Editorial:
Alianza
Copyright: Colección El Libro de Bolsillo
ISBN: No definido
Etiquetas:
Argumento:
Colección de 18 relatos, misteriosos,fantásticos y abrumadores, que componen una entretejida red de espejos, pasillos angostos del alma, memoria colectiva puesta al descubierto e increíbles vicisitudes del compadrito Borges.
En El Inmortal, como pétalos de una rosa platónica, nos muestra Borges que aprender es recordar y que el silencio, puede ser fuente de la más alta sabiduria Viaje al pasado, ..o al futuro donde unos supuestos antepasados, que apenas articulan lengua inteligible, hubieran alcanzado el saber supremo. El Muerto, nos adentra en las llanuras norteñas de Argentina, en personajes atroces, de sonrisa afilada
cuchilleros y bandidos, y en el fatalismo del destino. Los Teólogos, panegírico de lo sagrado y herejía a traves de los siglos. Historia del Guerrero y La Cautiva, metáfora del amor, en la que dos personas se transforman en el otro. Biografía de Tadeo Isidor Cruz, aventura colonial en las selváticas riberas del paraná. Emma Zunz, La Casa de Asterión, teseo en su laberinto. Deutsches Réquiem, La Otra Muerte donde un hombre alcanza su destino muriendo dos veces... La Busca de Averroes, El Zahir, objeto que como el Aleph o una suerte de caja de pandora, puede ser maravilloso, pero destruir a la humanidad. La escritura de Dios, o cómo llegar a pronunciar la única palabra impronunciable. Abenjacán el Bojarí muerto en su laberinto, otro maravilloso relato con referecias históricas, laberintos, y paradojas espacio-temporales. Los dos reyes y los dos laberintos. La Espera, donde los espectros y los sueños se confunden, en una historia de muerte y maldición. El Hombre en el Umbral, La Intrusa y finalmente El Aleph el relato que da nombre al libro y uno de los más famosos de Borges, en el narra Borges, la amistad entre dos escritores, en la persona de uno de ellos. Carlos Argentino Daneri le muestra su preocupación por el derribo inminente de su casa, porque según dice, en el sótano, hay un Aleph, el punto del espacio que contiene todos sus puntos, primera letra del alfabeto hebreo y orden místico, en el que el pasado, presente y futuro aparecen simultáneos, y todas las cosas y todos los sentidos y materia sensible se nos muestran puras y caóticas. El Aleph, donde están todos los lugares del orbe, como un numero transfinito kantoriano, y donde el todo no es mayor que las partes que contiene.
Opinión:
Borges da unas pinceladas de esa maravillosa transmutación de lo sentido, pero se excusa en que ningún lenguaje (¡ah, la maldición del lenguaje ¡ ¿está el lenguaje por detrás del entendimiento?, ¿o sólo es capaz, puesto que nació de la onomatopeya, de describir conceptos supeficiales, solo aplicables al mundo de la experiencia?.. ¿pero y el mundo que va más allá de lo experimentable?... ¡Pobres! , qué precio hemos pagado por no volvernos locos), se excusa en que ningún lenguaje es capaz de describir El Aleph, pues ¿cómo definir todo el infinito, acotado en sí mísmo a través de un conjunto finito de símbolos escritos,... el lenguaje, la escritura, sólo es capaz de relatar una suma de instantes concatenados bajo alguna lógica argumental, pero el Aleph, es uno, es un instante.
En cualquier caso, Borges nos describe, a través de ese espejo opaco que es el lenguaje, una esfera cristalina, donde el movimiento se contiene a sí mismo. Después de la experiencia le aconseja a Carlos Argentino, que mejor se aleje de cualquier cosa que pudiera perturbarle (sin atreverse a discutir sobre lo evidente de El Aleph).
Así que en este relato, si realmente esa experiencia es algo divino, hay que hacer profesión de fé, (para poder acceder más alla de lo sensible). ¿Un hombre sin fé, entonces Borges?, un hombre escéptico sin duda, aunque no necesariamente carente de algún tipo de creencia.
Borges insiste: "Un dios, reflexioné, solo debe decir una palabra y en esa palabra la plenitud. Ninguna voz articulada por él puede ser inferior al universo o menos que la suma del tiempo".
El Aleph es un objeto que contiene en sí mismo a todos los objetos, todo el universo. Mirarlo, ver sus profundidades, puede darnos el contenido de toda la sabiduría universal... y también volvernos locos.
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
