ECO

Opinión:

El horror está de moda, esto no hay quien lo niegue. Seguimos inundados de series, películas, cómics y libros que abordan el género con mayor o menor éxito, pero en esta reseña vamos a hablar de un autor casi nuevo en el mercado español que no dejará indiferente a nadie. Se trata de Thomas Olde Heuvelt que, con su novela anterior, HEX, ha dado el batacazo en Estados Unidos, aunque viene por lo menos desde el 2005 siendo galardonado por sus relatos. Nocturna Ediciones ya había publicado HEX en España, y ahora le llega el turno a su siguiente obra maestra: "Eco". Y perdón si sueno pedante alabando tan pronto a la novela, pero mis fundamentos quedarán claros en esta reseña.

Las ideas de este hombre son alucinantes: si en su anterior novela nos habla de una bruja maligna que vuelve de la muerte y lleva a la extinción a un pequeño pueblo americano, aquí retoma el folk horror para llevarnos una vez más a la intemperie, allí donde estamos solos y a merced de los elementos, y nos presenta no un pueblo o una casa embrujados... sino una montaña. Un extraño accidente de alpinismo lleva a la joven neerlandesa Sam a los Alpes suizos, en busca de su novio Nick, que ha quedado terriblemente desfigurado, y a partir de esto comienza una trama que es como una montaña rusa, adictiva y peligrosa a la vez. Y lo único que sabes es que no te quieres bajar.

Nick está ingresado en un hospital suizo, con el rostro completamente cubierto por vendas. Pronto Sam percibe contradicciones en el relato de los médicos, en cómo y dónde lo encontraron, y con quién estaba... No han podido encontrar a su compañero de alpinismo, y cuando los médicos creen que Sam no está mirando, susurran algo y parecen atemorizados. A medida que pasan los días, Nick se niega a quitarse las vendas y comienza a comportarse igual de raro que los médicos.

Nick sufre de amnesia y no puede recordar qué fue de su amigo... ¿cayó por algún precipicio, quedó sepultado bajo un glaciar? A la falta de memoria se unirán unas pesadillas muy vívidas e impactantes que harán mella en la ya desgastada psique de Nick.

Vamos viendo cómo poco a poco el autor levanta una trama compleja y enrevesada, nos va dando escenas impactantes, muertes que empiezan a darse de manera espontánea entre el personal del hospital, y un temor ancestral que parece invadirlo todo. ¿Por qué nadie habla de la montaña y de lo que se esconde tras sus bosques y picos escarpados?

He leído obras de horror rural de maestros como Adam Nevill, pero Olde Heuvelt consigue otro nivel, y esto solo puede explicarse leyéndolo con detenimiento y disfrutando cada palabra. Porque arma y desarma tensiones narrativas como ningún otro escritor lo hace actualmente. Nos tiene en vilo y nos lanza al vacío, al precipicio, en un bosque embrujado en el que estamos por nuestra cuenta... Por eso os animo a leer su novela anterior, sin siquiera dudarlo.

Nick y Sam son dos personajes perfectos con los que nos encariñamos de inmediato y queremos saberlo todo sobre su relación. Y los veremos enfrentarse a animales enloquecidos, a una naturaleza hostil y demoníaca que pervive con sus dioses de piedra y hiedra, con una secta formada por ancianos habitantes de un oscuro pueblo que busca sangre fresca... Sentiremos el frío glacial de la montaña helada, la luz frenética de una antorcha que se mueve, desquiciada, entre los árboles nevados, en busca de una presa. Terror del más elemental, uno que nos transporta a obras clásicas (pensemos en Jack London, Robert Howard, los pioneros del terror rural), como cerrando un círculo que nos hace entender que de nuevo estamos ante otro gran clásico del género, hoy en nuestras privilegiadas manos. Thomas Olde Heuvelt es el gran heredero de los grandes de verdad, y por derecho propio ha llegado a ganarse su lugar de maestro de la literatura de terror de nuestro tiempo.

La narración es prácticamente lineal y, aunque mayormente seguiremos la historia desde los puntos de vista de Sam y Nick, también aportaran datos otros personajes. Habrá anotaciones de diario, cartas y correos electrónicos.

Personalmente, no pienso dejar pasar nada de lo que publique Nocturna Ediciones de este autor. Vosotros deberíais hacer lo mismo, no sólo no se arrepentirán, sino que me lo agradecerán.

Hay quien dice que no hay nada peor que perder la vida...

Muy recomendado.

Violeta Lila