duelo en marilyn city

Opinión:

En dos palabras: esta novela es "una chufa". Pero justificaré mi opinión.

Hay algo que Eduardo Mendicutti debe de ignorar: los fans somos muy sensibles, y se nos ha de cuidar. Podemos volvernos rencorosos y realmente desagradables. Y este libro debería llevar una advertencia: "esta NO es una novela al uso de Eduardo Mendicutti". Es un encargo, un ¿divertimento?, un chantaje, un favor que debía el autor al editor del diario en donde publica sus columnas… este libro puede ser cualquier cosa de las anteriores, además de una chufa. Sin paliativos, aditivos, conservantes ni colorantes.

Al parecer, a otros escritores de la "ganadería" del editor del diario "El Mundo" se les ha "invitado" (ignoro por qué coercitivos medios: ¿la amenaza del fin de sus columnas?) a perpetrar novelas de género: una de amor, una de crímenes, y así. El resultado, en el caso que comento, ha sido nefasto: intenta Mendicutti salirse un poco por la tangente, haciendo una novelilla paródica filo gay, pero, tan atento como está a respetar los supuestos cánones del género, se le olvida poner su más que demostrado salero, y todo se reduce a un catálogo de muñecones salidos de la imaginería "Tom de Finlandia" más rancia y previsible.

Como consecuencia, salvo a su jefe, no creo que ni a los adictos al género del Oeste (¿los seguirá habiendo?), y mucho menos a los que seguimos la carrera literaria de este muy estimable autor, nos satisface el paupérrimo resultado. Una desgracia en forma de libro, que estoy seguro que el autor procurará borrar de su currículum en cuanta biografía futura se escriba sobre él. Algo sencillamente espantoso, indigno de su talento y que no vale ni el precio del papel con el que está editado. Horrible.

De momento, no se lo tendré en cuenta: todos tenemos tentaciones de vez en cuando: un coche nuevo, un viajecito, un chulo… la carne es débil y la billetera a veces está anoréxica.

Pero que no se repita. Y eso no quita que cuando me encuentre a Eduardo por Chueca, me va a oír.