Dioses eléctricos

Opinión:

Este es el segundo libro publicado en español de la serie Dark Olympus, una serie con gran éxito en EEUU. La primera fue Dioses de Neón, con la historia del mito de Hades y Perséfone, y en esta segunda entrega, "Dioses Eléctricos", toca el turno de conocer el mito clásico de Psique, hermana de Perséfone, y Eros (equivalente a Cupido en la mitología romana y más próximo a nuestra "culturilla") que trata sobre la superación de obstáculos en su curiosa relación de amor.

No sé qué es mejor para los jóvenes, si googlear el mito clásico antes de empezar con esta lectura o lanzarse directamente a ella. Si hacéis lo primero quizá la historia os resulte algo rocambolesca pero no debéis olvidar que se trata de una "narración" de fantasía y los personajes son dioses y seres fantásticos; y, si os lanzáis directamente al libro, quizá se pierda lo "mágico" de la literatura clásica, pero sin duda podréis conectar más con la historia, que de por sí, no deja de ser rocambolesca. Vamos allá sin dejarnos de centrar en los personajes que son los que llevan toda la carga más que en la trama en sí, puesto que el spoiler está al alcance de la tecla. 

Psique Dimitriou: 23 años, inteligente, independiente, guapa, aunque no tanto como sus otras hermanas (Perséfone, Calisto y Eurídice), ni los estándares tradicionales del Olimpo; y sin la ambición imperante de pertenecer a la "curia romana" que lo regenta como sí lo demuestran otros dioses, sin ir más lejos, su propia madre, Deméter y su archienemiga Afrodita (casualidad que es la madre de Eros). Una joven con bastantes inseguridades, de no ser suficiente de lo que se espera de ella, algo que tuvo que trabajar mucho para enfrentarse a esas opiniones tóxicas de sí misma. 

Eros Ambrosia: alto, rubio, fuerte, masculino, con un cuerpo "cincelado por los dioses", hijo de la bella Afrodita, y con una belleza que "corta la respiración" y, dadas sus características, famoso por ser un "depredador" de chicas. Mantiene una relación materno filial tóxica a más no poder. Es el ejecutor de las decisiones de venganza de su madre quién ejerce un gran control sobre él, pues el no hacerlo le supondría el exilio. A Eros le conocen como el arma más letal de Afrodita. 

Ambos son famosos entre los famosos. Hijos de dos de las dirigentes más poderosas que gobernaban el Olimpo, Deméter y Afrodita, enfrentadas en demostrar su poder y conseguir, concretamente en este volumen, a la mejor postora para el título de Hera, mujer de Zeus. Deméter quiere proponer a Psique para tal puesto algo que Afrodita, famosa por concertar bodas de élite en el Olimpo no iba a consentir. Ambas madres son poderosas, ambiciosas e implacables. Ninguna permitirá que otros planes se interpongan en el camino al poder, y menos el amor.

El primer encuentro entre Eros y Psique, como es típico, no fue de lo más amable a pesar de ya conocerse y haber coincidido en las mismas fiestas tiempo atrás. Eros está herido y Psique trata de ayudarle a pesar de la reputación de violento y peligroso que le precedía. A partir de ahí, un cuarto de baño y una foto robada; el escándalo está servido en bandeja, precedido encima por la historia de Perséfone, hermana de Psique, que huyó del Olimpo para cruzar el río Estigia para lanzarse a los brazos de Hades. Afrodita no tiene intención de consentir, y cual reina malvada de Blancanieves, pide a su hijo que le traiga el corazón de Psique, matando así dos pájaros de un tiro, limpiar el nombre de su hijo y quitarse de en medio a Psique como potencial reina del Olimpo. 

Eros sabe que, si no obedece, le supondría el exilio. Por lo que no hay más remedio que ejecutar el plan, y qué pena porque a él ese primer encuentro le había dejado con ganas de más, pero desafiar a su madre podría ser peligroso; aunque el enfrentamiento con un pariente de Hades y con Deméter, la persona con más poder y aliados de los Trece que incluso se decía que había asesinado al anterior Zeus, no iba a ser tampoco tan sencillo. 

Sin embargo, ocurre un giro del destino y se encontrará con una chica que desafiará sus expectativas. Nuevas cartas sobre la mesa, y cambio radical de planes: ¿un matrimonio de conveniencia? Es más que sabido que quién con fuego juega, con fuego se quema... Pronto empezarán a saltar chispas entre ellos, la atracción es palpable, y va a ser que Eros no es tan "canalla" y va a tener conciencia de verdad. No acostumbrado a que alguien tenga un detalle de amabilidad con él, cuando Psique lo tuvo aquella noche, trastocó lo que había pensado hasta ahora; y entonces tendrá que buscar un nuevo plan de seguir estando con ella, pero llegar hasta el final supondría la expulsión del Olimpo. A ver quién gana la partida… 

Son personajes con fuerte carga psicológica. La trama es lo que es, pero bajo ellos subyacen demasiadas inseguridades. El papel que Eros interpreta en la vida es ayudar siempre a su madre con sus ambiciones y caprichos. Ella le colma de atenciones cuando hace lo que le pide, y le castiga cuando se sale del camino. Afrodita manipula emocionalmente a Eros de tal forma que le ha deshecho de las emociones más débiles de su personalidad. Eros cree que lo único que ofrece el mundo es fealdad, muerte y dolor. Está desesperado por cualquier muestra de cariño, y cuando alguien se le acerca y le ofrece una mano está dispuesto a ir al mismísimo inframundo y volver con tal de conservar a esa persona en su vida. 

Psique, por su parte, tendrá que derribar sus muros y conseguir ser feliz sin su coraza. Ella controla mucho sus sentimientos como un escudo para sobrevivir en esa ciudad despiadada que va minando la esencia de cada uno de los que viven allí hasta convertirlos en auténticos monstruos. Sabe que la imprudencia tiene consecuencias y, por tanto, la evita. Aprendió determinadas lecciones a base de dolor. Ella ha sobrevivido en ese mundo porque ha guardado las distancias y no ha confiado en nadie que no fuera su familia. No consigue creerse que ella pueda gustar a Eros, el canon de la belleza. No puede arriesgarse a sentir, no puede enamorarse de ese hombre bajo ningún concepto. Gran parte de su fuerza proviene de que la gente la menosprecie por su belleza "no" aceptable para el Olimpo. Quizá Eros sea quién la haga sentir, olvidar y dejar de existir durante muchos ratos, pero puede que él no pueda protegerla siempre. 

Encontraremos papel couché, paparazzis, redes sociales, intrigas palaciegas, historias turbias, de ambición, de poder, envidias entre la flor y nata del Olimpo. Muchas alusiones a los dioses de la antigua Grecia y sus interrelaciones. Quizá sea una buena forma de enseñar cultura clásica a los jóvenes y con posibilidad de recordar las historias en el futuro en vez de a través de los libros de texto, y encima en este caso, ya solo se estudia en aquellos centros donde se imparte la rama de Humanidades en el Bachillerato, los cuales hay que tomarse el esfuerzo de buscarlo. La verdad es que cualquier parecido con el mito ancestral es pura coincidencia, pero al menos ayuda a acercar la mitología clásica a los más jóvenes. 

Se dice mucho eso de que lo importante no es llegar a la meta, sino disfrutar del camino, y, como nosotros sabemos de antemano por la mitología clásica cuál es el final, pues disfrutad el camino que divertido sí es.

Belén Flores