Diente por diente. La ley del Talión 2

Opinión:

"Diente por diente" es la segunda parte de la trilogía La ley del Talión, escrita por J. K. Franko. Toda la historia se centra en el concepto de la venganza, tal y como se puede prever por los títulos de cada entrega.

En la primera parte, llamada "Ojo por ojo", el lector conocerá a Roy, Susie, Deb, Tom y Kristy, los personajes principales que componen la trilogía. Lo cierto es que a lo largo de "Ojo por ojo" y ahora de "Diente por diente" el lector se encontrará con un gran elenco de personajes bien integrados en la historia. Pero en esta segunda parte me ha ocurrido como en la primera, a pesar de ello, no he logrado conectar con ninguno, y alguno que otro me ha parecido muy poco perfilado en lo que a personalidad se refiere.

J. K. Franko tiene una manera de narrar muy ligera, que hace que el lector pueda avanzar página tras página sin darse cuenta. Sabe mantener también la tensión en las escenas adecuadas para mantener el lector el vilo. Además, me ha gustado encontrarme en "Diente por diente" en un par de situaciones que el autor juega un poco al despiste con los personajes o lo que ocurre. Da margen a pensar algo que luego es otra cosa diferente, pero sin trampas ni engaño.

Quizá algo que me ha chirriado un poco a lo largo de estas dos entregas, pero más en esta segunda parte, es la facilidad que tienen los personajes para matar. Me ha parecido muy poco creíble, ya que además en "Diente por diente" encontramos aún más muertes que en la primera parte.

Si nos centramos en la base de la historia, obviamente son buenos motivos para querer matar a un asesino o un violador, pero de pensarlo a realizarlo, y más con la frialdad que todos demuestran, va un trecho. Por otro lado, la policía tampoco demuestra grandes dotes de investigación, lo cual ayuda a que el crimen perfecto exista, pero aquellos lectores amantes del género negro sabrán que es más bien imposible. Es más, los propios personajes logran más investigando por su cuenta que la policía, o al menos inicialmente.

Tras la muerte de Camilla, Liam, Joe y la violación de Kristy, todo parece que vuelve a la normalidad. Pero el senador Harlan, padre de Joe, no se da por vencido y se propone averiguar lo ocurrido, convirtiendo a Roy en la presa de un detective un tanto peculiar.

Por otro lado, Kristy también quiere culminar su propia venganza, y unir las piezas del puzle que es su familia y la relación de su madre con Susie.

Un detalle que ya se inició en "Ojo por ojo" y que aquí el autor ha desarrollado más, es la relación de médico-paciente, en este caso del terapeuta que lleva a Roy y Susie con ellos. No solo en lo referente a la confidencialidad, sino también en la confianza que adquieren, rozando la línea entre lo profesional y lo personal, por los propios intereses.

En esta ocasión, el autor presenta también en el prólogo una historia que inicialmente parece independiente del presente, pero que finalmente está muy bien enlazada. En "Ojo por ojo" fue la muerte de la pequeña Joan en un campamento, en "Diente por diente", el abuso y la violación de Billy, un menor. Aunque en este aspecto he de felicitar al autor, ya que con Joan solo tuvimos como contacto con ella el prólogo y yo hasta me había olvidado de su existencia hasta que volvió a aparecer casi al final del libro; pero con Billy encontraremos varios capítulos intercalados a lo largo de la novela, con información nueva, lo cual hace que no caiga en el olvido y que el lector pueda buscar la relación y realizar sus propias elucubraciones.

Es difícil decir más sin hacer un famoso spoiler, ya sea de "Ojo por ojo" o de "Diente por diente". Pero, en resumen, ambas son un thriller entretenido y con una idea que lleva al lector a reflexionar sobre los dilemas morales de la vida, la muerte y la venganza. El final deja con ganas de comenzar de inmediato la tercera y última parte, "Vida por vida".

Vane Gómez