Cuando yo era Antonio Molina

Opinión:

Cada vez estoy más convencida de que hay libros que buscan a su lector, que por una razón u otra hacen lo imposible para que les des una oportunidad y les conozcas. Es lo que me ha ocurrido con esta novela. La escogí casi porque se quedaba sin reseña creyendo, en el fondo, que iba a encontrarme con una historia folclórica, pero no ha sido así. Prueba de ello es que nada más recibirla se me ocurrió echarle un vistazo y no pude dejar de leer hasta acabarla.

Gloria Martín es una escritora nueva para mí. No solo me ha sorprendido con esta novela sino que he quedado maravillada. Es de esas historias que calan muy adentro y te dejan con la sensación de estar flotando en una nube cuando las acabas. "Cuando yo era Antonio Molina" acaba de ser publicada por la editorial Suma de Letras y es toda una joyita.

La historia nos trasporta a la Barcelona de finales de los años 50 del siglo XX. Lo hace de la mano, y recuerdos, de Toni. Unos recuerdos cargados de nostalgia, de una nostalgia agridulce que seduce al lector. Gloria Martín tiene un estilo narrativo magnífico. En la novela, el diálogo es casi inexistente pero no lo precisa. Los párrafos narrativos son más que suficientes, en ellos se aprecia una elegancia muy especial, sutil. Hay mucha poesía en ellos. Es un estilo tan especial que, al mismo tiempo, hace que sea difícil explicarlo. A mí, personalmente, me ha fascinado. Aunque carezca de diálogo no importa; desde la primera frase cautiva al lector y no le deja, impide que abandone la lectura. A medida que vamos avanzando en la lectura las ganas de saber más acerca de Toni, de su madre, de Sagrario crecen.

Pero no es solo este estilo narrativo lo que hace que "Cuando yo era Antonio Molina" sea una novela tan especial, lo son también sus personajes. Es una novela en la que las mujeres son las grandes protagonistas. De todas ellas quiero destacar a Toni y a Sagrario. Ambas son las pelirrojas de la familia, por este motivo ambas son rechazadas por el resto (para su abuela, ser pelirroja era sinónimo de ser bruja), las dos logran vivir como piensan. De ambas destaco esa vena artística, Toni va a destacar imitando a Antonio Molina mietras que su tía lo hará de Gilda. Aprovechando esta característica de ambas, Gloria Martín ha sabido retratar muy bien el ambiente del mundo del espectáculo en los años 50, pero del que se daba en los pueblos, en los barrios. El mundo de las compañías de espectáculos que recorrían la provincia de Barcelona cada verano ofreciendo su arte. Es un mundo, un ambiente muy especial. A través de él, también, nos muestra cómo era la España del momento en la que aún dominaba la censura y los tabúes.

"Cuando yo era Antonio Molina" está narrada en primera persona, son los recuerdos de Toni. La novela está dividida en dos partes, la última recoge las cartas que mandó su madre, Cándida, cartas que nos aclararán muchas cosas al tiempo que sorprenderán con una verdad.

La novela es una de las sorpresas literarias del año para mí. Una novela que nadie debería perderse no solo por lo especial y buena que es sino por todo lo que transmite. De verdad, es de las que te dejan impactada y hacen que estés dándole vueltas a la misma una vez acabada su lectura. Me ha encantado y fascinado. Gloria Martín es una escritora muy a tener en cuenta y no hay que dejarla escapar.

Ysabel M.