Cuando volvamos a vernos

Opinión:

Lo que te encontrarás tras esta súper bonita portada es una de esas deliciosas historias que se engloban dentro del término "feel good" porque, como su propio argot indica, te va a hacer sentir bien desde la primera hasta la última línea.

Es la historia de una mujer, Isabelle, 40 años, recién quedada viuda y conocedora de la doble vida que llevaba su marido, el "amor de su vida", "su alma gemela", el mismo día de su entierro sin haber tenido la más mínima sospecha durante su matrimonio. A pesar de haber llevado sus códigos de pareja que podrían parecerles extraños a los demás, les unía los mismos gustos y las mismas expectativas. Eran felices y se querían, entonces, ¿qué se le pasó por alto? Al mismo tiempo, una mujer con una capacidad enorme de perdonar, de entender y aceptar que puede haber diferentes tipos de amor y que lo estándar no tiene por qué ser los ideales de la mayoría hasta el punto de preguntarse "¿quién era ella para juzgar a su propio marido?".

Pero el sufrimiento es inevitable en cualquiera de los casos, y empujada por lo que le dijo un conocido escritor para cualquier lector, incluso no tan lector: "es el momento de dejar de huir de ti misma y encontrarte por fin. Recuerda todos los sueños que tenías, y complétalos allí. Conoce gente, disfruta de tu tiempo en soledad, solo así sabrás con quién quieres compartirlo, si es que quieres compartirlo con alguien" . Dicho y hecho, ahora le tocaba a ella empezar de cero, y primero lo hará en París, un lugar al que soñaba con volver, y construir allí una nueva vida en la que no tuviera cabida el sufrimiento y las lágrimas; un lugar donde retomar los sueños, en su caso, el de escribir su propia novela donde al menos podría suceder lo que ella quisiera, y buscar ella misma su felicidad.

Deberá superar los fantasmas que llevaban acechándola durante años, aprender a estar bien consigo misma, a experimentar nuevos sentimientos, nuevas ilusiones, nuevas relaciones, a reconquistarse a sí misma; en definitiva, volver a ver la vida en color. Sentiremos con ella nuevos "amores" con historias que se convierten en inolvidables por su fugacidad y por haber quedado cosas por compartir, por vivir, por descubrir, aunque "se separaron; ella tomó el camino de la izquierda, él la derecha, pero olvidaron algo; el mundo es redondo". A veces el amor tiene formas peculiares de buscarnos hasta que nos encuentra. En el camino le acompañará su amiga Marta y nuevos personajes que se irán añadiendo a su nuevo despertar.

Y, juntas, porque sí, el/la lector/a la acompañará, recorreremos las calles de París, los Jardines de Luxemburgo, su trabajo en una librería, sus parques, sus museos, sus cafés, nos sentaremos con ella en las sillas verdes de hierro de alrededor de sus fuentes; de ahí saltaremos a Londres, paseos por Mayfair, Convent Garden, Notting Hill, Charing Cross Street, Portobello, más cafés, más librerías, para regresar a Paris, esa bella ciudad que convirtió en su hogar y a sus amigos en su familia. Imposible no querer visitar París después de leerla (reconozco haberme anotado algunos de los lugares para cuando regrese yo también algún día).

Una maravillosa historia de soltar lastre, quedarse con lo bueno que se ha vivido y abrir la oportunidad a un nuevo comienzo. A veces solo necesitamos un empujoncito del destino, pero eso sí, estar con los ojos y brazos abiertos para abrazar lo que la vida se encarga de acercarnos. Una historia de segundas oportunidades, esa que nos merecemos todos y tenemos la obligación de lanzarnos a por ella pues puede que descubramos el lugar en el que debamos estar. Y si no, al menos servirá para no quedarnos con la duda de qué habría pasado. Una historia llena de vitalidad que rebosa optimismo en cada una de sus líneas. Un canto a la vida, a la esperanza, al valor de la amistad, al amor a pesar de que no salga bien, a no tener miedo de luchar por nuestros sueños, a disfrutar y a arriesgar por cosas nuevas y el tiempo nos dirá lo que la vida nos deparará después. El mundo puede ser un lugar maravilloso para vivir. Algo importante es cuando ella es consciente de estar viviendo momentos mágicos, situaciones que sentimos como únicas y la mayor parte de las veces pasamos por ellas sin darle la mayor relevancia. La vida es una sucesión continua de oportunidades para cumplir sueños y vivir momentos mágicos.

La autora, Isabel Arias, se describe como una apasionada de las librerías, los libros y los viajes, y así nos lo hace saber conduciéndonos por una tras otra librería o los puestos de libros antiguos de los bouquinistas frente al Sena. Una oda a lo que los libros pueden hacer por nosotros. Nos regalan paz, serenidad, nos permite soñar con ellos y por qué no, ayudarnos a encontrar un poquito de felicidad. "Cuando volvamos a vernos" es su primera novela, que encantará a los que les guste Nicolas Barreau; gustará, me atrevo a decir, a las chicas/mujeres solteras; y todos querremos viajar a París, a Londres, a trabajar en una librería y, como es difícil que esté a nuestro alcance cercano, mientras lo leéis, como dice la amiga de la protagonista:

"Limitaos a disfrutar y ser felices".

Belén Flores