Catedrales

Opinión:

"Catedrales", de Claudia Piñeiro, es una historia narrada por siete personas unidas por una misma tragedia: el asesinato de Ana, una joven de diecisiete años.

El cadáver de Ana apareció quemado y descuartizado en un vertedero de Buenos Aires. La forma en que apareció el cadáver era bastante extraña, pero la policía no se esforzó demasiado en la investigación y el crimen quedó sin resolver.

Treinta años después, las hermanas y el padre de Ana, su mejor amiga y un criminalista que trabajó en el caso; nos ayudan a reconstruir sus últimas semanas de vida. Especialmente Alfredo, su padre, que durante ese tiempo no dejó de investigar por su cuenta para saber qué le pasó a su pimpollo, como la llamaba cariñosamente.

"Catedrales" no es una novela policiaca. Sus páginas esconden un drama terrible e incitan a reflexionar sobre un tema que divide a la sociedad desde hace décadas. Y lo hace desde su vertiente más conflictiva: la religiosa.

Claudia Piñeiro, abanderada de la defensa de los derechos de la mujer, critica duramente a la sociedad argentina. Y lo hace juzgando el fanatismo religioso de algunos, que rezan cada día en misa, pero después aplican el consabido "a Dios rogando y con el mazo dando".

Julián y Carmen (cuñado y hermana de la víctima) representan ese fanatismo extremo y sinsentido. Pero he de reconocer que, para mí, Carmen es un personaje excesivo. Es una psicópata y su comportamiento tiene más que ver con sus desórdenes mentales que con su fe.

Una historia dura llena de secretos y mentiras que muestra una realidad que muchos se niegan a aceptar. No se puede culpabilizar a la mujer sin tener en cuenta sus decisiones y circunstancias y para ello hay que dejar a un lado concepciones éticas y religiosas.

Un libro muy bueno que terminas con el alma rota. Me quedo con una frase de Marcela, mi personaje favorito, que resume a la perfección la oscuridad que oculta la trama: "La verdad que se nos niega duele hasta el último día".

Recomiendo leer la novela para que todos tomemos conciencia sobre un drama que se repite una y otra vez en todos los países del mundo. Pero advierto que no es una lectura fácil y que puede levantar muchas ampollas.

Ana García Aranda