Carlos V. Emperador de occidente y pacificador de Navarra

Opinión:

Este libro que ha escrito Juan Ignacio del Burgo puede llevar un poco a engaño debido a que no es una mera biografía de Carlos V, también es un manual de Historia del Reino de Navarra. Aúna ambos temas porque guardan una estrecha relación. La figura del Emperador fue decisiva para pacificar el reino y acabar con las disputas al trono.

Sobre Carlos V se han escrito muchas biografías y libros, pero este que nos presenta Jaime Ignacio del Burgo no se queda en una simple y mera biografía, sino que aporta algo más: la Historia del reino de Navarra. Junto al emperador, es la otra gran protagonista. "Carlos V. Emperador de occidente y pacificador de Navarra" ha sido publicada por la editorial Almuzara dentro de su colección Historia.

Personalmente, ha sido una lectura con la que he disfrutado. Aunque es amena de leer, no hay que hacerlo apresuradamente, sino con calma, porque son muchos los datos que aporta el autor. Destaca en ella el análisis que realiza del reino de Navarra, cuál era su situación cuando llega Carlos al poder, por qué se encuentra así, qué es lo que hace el emperador para pacificar el reino e incorporarlo definitivamente a la Corona. Un análisis que destaca por su rigor histórico y objetividad, la labor documental, el pateo de archivos y bibliotecas está más que reflejado.

Almuzara ha cuidado la edición con una publicación en tapa dura y acompañando al texto con imágenes en blanco y negro. Al mismo tiempo, hay una referencia bibliográfica muy completa. Todo ello lo convierte en una obra de referencia. Y, aunque pueda parecerlo, no es una lectura dirigida a un público lector especializado o minoritario, sino para todos. El autor quiere dar a conocer la situación de Navarra y el papel que desempeñó Carlos V, que es menos conocido.  Para mí, es una de las mejores biografías que se han escrito sobre él. Muy completa.

Jaime Ignacio del Burgo tiene un estilo narrativo que conecta con el lector. A este no le supone ninguna dificultad entender lo que pretende decir. Es un estilo ameno y riguroso desde el punto de vista historiográfico.

Una lectura más que recomendada. Aconsejo leerla con un lápiz y una libreta a mano para ir anotando todas las ideas y datos que aporta.

Ysabel M.