Brujería

Opinión:

Con "Brujería", Gonzalo Torné reafirma su posición entre los novelistas más destacados de la narrativa contemporánea. Su técnica es admirable y su prosa de una calidad indiscutible. Esta obra se presenta como un complejo ejercicio de psicología de personajes y planos narrativos, donde Torné explora las diversas dimensiones de las relaciones humanas. La novela, rica en diálogos, captura con estos parlamentos extendidos los matices de las interacciones sociales, el flujo de las emociones y los procesos que atraviesan todos los vínculos afectivos.

La narrativa alterna entre momentos luminosos y otros de intriga bien trabada, creando una tensión psicológica que el lector disfrutará. Los críticos han destacado cómo "Brujería" es tanto un análisis del presente como una confrontación con el pasado, provocando que los personajes habiten un espacio temporal de ida y vuelta lleno de magia ("Al encuentro de los fantasmas del pasado", llama su reseña del libro Pilar Castro en El Cultural).

La fortaleza de Torné como narrador y de la novela en sí reside en su dominio del lenguaje y su sensibilidad para encontrar el tono adecuado en cada momento. Conocido por su habilidad para explorar las complejidades de las relaciones humanas y la vida contemporánea, "Brujería" es una digna continuación de lo que logró con Hilos de sangre o "Divorcio en el aire". En esta reseña, ya que recuerdo algunos de sus libros emblemáticos, me permito mencionar que nunca he compartido plenamente su elección de títulos para sus libros, y "Brujería" no es una excepción. Siento que ninguno de ellos refleja completamente la riqueza del contenido que se encuentra dentro.

Nos encontramos ante una obra sólida y bien trabajada que invita a reflexionar sobre los dilemas morales, la complejidad de las emociones y la dificultad de encontrar un buen futuro asentando el pasado. Una novela en la que lo cotidiano se convierte en extraordinario, para el deleite de los lectores que buscan narraciones profundas.

Rafael Ruiz Pleguezuelos