Félix J. Palma

Juego de palabras

El paciente

EL PACIENTE

Félix J. Palma

 

Con el paso del tiempo, las distintas partes involucradas en el proceso de creación de un libro, desde las Musas hasta los impresores, hemos acabado aceptando que la literatura forma parte de una industria. Eso significa que las novelas que escribimos en la íntima soledad de nuestro estudio, donde volcamos nuestras obsesiones e impresiones sobre el mundo, son valoradas una vez abandonan nuestras manos como productos de consumo, cuya rentabilidad llega a ser mucho más importante que su calidad. Debido a ello, las novelas que antaño pretendían ser un medio de conocimiento, que anhelaban desentrañar el misterio de la vida, han mutado en otro tipo de novelas que aspiran principalmente a entretener al lector, a hacerles pasar un buen rato, lo cual hoy en día es casi más difícil que responder a las preguntas que atormentan al ser humano desde su nacimiento, pues el libro ha de competir con los videojuegos o los blockbuster cinematográficos, entre otras alternativas de ocio.

Pero por mucho que la ninguneen los escritores que no la practican y los críticos de los suplementos literarios donde no tienen cabida, esta "nueva" novela de entretenimiento no deja de ser heredera de la novela por entregas que en su día practicaron Conan Doyle, Julio Verne o Stevenson. Y entre los numerosos autores que hoy la cultivan en nuestro país destaca por meritos propios Juan Gómez-Jurado, capaz de aplicar su fórmula con sorprendente habilidad, logrando que trascienda sus propios límites.

 

_juangomezjurado 1_40b 174c3

 

La lectura de "El paciente", su último trabajo, es lo más cercano a ver una película que he podido experimentar hasta el momento sin tener que ir al cine o agacharme para poner un DVD. Resulta evidente que Gómez-Jurado tenía muy claro lo que quería lograr, y hace tiempo que no me encontraba con una historia que consiguiera sus objetivos con tanto éxito. Narra el perturbador dilema al que debe enfrentarse el prestigioso neurocirujano David Evans, que para salvar a su hija de morir en manos de un psicópata, deberá impedir que su próximo paciente, nada menos que el presidente de Estados Unidos, salga vivo de su quirófano. Y lo hace con un ritmo trepidante, sacrificando en el camino las digresiones y descripciones que usaba, por ejemplo, en "La leyenda del ladrón", que aquí resultarían un lastre, y centrándose en la acción pura, creando con un puñado de reflexiones oportunas la tensión necesaria para enganchar al lector durante las 63 frenéticas horas que dura la aventura contrarreloj del doctor Evans.

 

Portada -el -jurado

 

La detallada ambientación y los continuos giros de la trama crean la ilusión de que la novela parece escrita por un autor norteamericano, al que no cuesta imaginar tomándose una cerveza con Stephen king en alguna taberna de Maine. Se trata de una novela porosa que adsorbe los iconos más reconocibles de nuestra cultura pop, que maneja con eficacia los personajes arquetípicos, como Kate, la cuñada del protagonista -cuya fragilidad tanto recuerda a la Carrie Mathison de Homeland-, y que usa nuestra condición de espectadores de cine para jugar a su favor. En cierto momento, Gómez-Jurado incluso nos dice que el villano de la historia tiene la jeta de Ewan McGregor (aunque yo no podía dejar de imaginármelo como Paul Bettany). En definitiva, "El paciente" es como ir al cine sin tener que pagar la desorbitada suma que hoy cuesta la entrada. Las palomitas son opcionales.

Félix J. Palma

 

 

anikaentrelibros no se hace responsable del uso de imágenes de los blogueros a partir del momento en que informa que sólo deben utilizarse aquellas libres de copyright, con permiso o propias del autor

Si te ha gustado, puedes compartirlo en las redes sociales:

Sigue los comentarios publicados RSS feed for this post. Puedes dejar un comentario.

Comentario de los lectores: