Arte en la sangre

Opinión:

Bonnie MacBird se introduce en el universo Holmesiano con esta novela. Tratar de encarar y dar vida a un personaje como Sherlock Holmes es bastante difícil pues dotarlo de la personalidad y carisma atribuidos por Arthur Conan Doyle es algo que muchos autores han intentando y pocos han conseguido.

La autora ha conseguido desarrollar una novela entretenida, en la que ha aunado varios temas actuales consiguiendo transportarlos al momento y la época de nuestro insigne personaje. Así podemos ver como Sherlock Holmes tendrá que vérselas con pederastas, traficantes de obras de arte, maltratadores, explotación infantil; sin dejar de lado los problemas propios de la época como la misoginia o el abuso policial y el consumo de cocaína. Este último tema muy ligado a la vida del Holmes que da inicio a la novela, una persona caída en el olvido, que acaba de ver como su último caso relacionado con Jack el destripador ha sido todo un fiasco. Un Holmes un poco diferente a como lo solemos recordar. Tal vez esta sea la parte que más nos pueda chocar a sus múltiples seguidores.

Nos encontraremos con un Watson casado pero que no deja de preocuparse por su amigo, demostrando que la amistad que les une es más fuerte que cualquier cosa.

La historia está mayoritariamente narrada por Watson, dos capítulos estarán narrados por Holmes y otro por un personaje de la historia.

Acompañan a Holmes en esta aventura su hermano Mycroft, a quien ya conocemos de las novelas originales, y Vidocq, un detective francés que existió en la vida real.

Para la gente que no conozca bien al protagonista o le conozca sólo por las series, la novela está muy bien.

Aunque trata de mantener la esencia del Sherlock Holmes que ve lo que los seres humanos de a pie no somos capaces de ver, que es capaz de sacar deduciones satisfactorias donde reina el caos, percibir los detalles más sorprendentes e inapreciables que sirven para resolver el caso, utilizar el poder de la imaginación para plantear múltiples hipótesis y es capaz de concentrarse de una forma tal que su abstracción del mundo que le rodea es completa y absoluta, hay algo que los más asiduos de este personaje notaremos en falta, quizá debido a que muchos veremos más el reflejo de las nuevas películas que se están haciendo sobre el detective y sus maneras dejan ver, en ocasiones, a un personaje un tanto caótico. Sin embargo, sí ha sabido mantener la personalidad oscura y con altibajos de nuestro héroe.

No obstante, no he querido darle una nota muy alta porque aunque entiendo que es un personaje complicado de mantener, soy muy exigente como seguidora del Sherlock Holmes de Conan Doyle.

La novela se lee muy rápido por la prosa fluida y sencilla, aunque hay momentos en que se vuelve un tanto escabrosa. Ayuda también el hecho de que los capítulos son relativamente cortos, lo que invita a leer más. Además el lector podrá disfrutar con las pequeñas disquisiciones y pizcas de ingenio de Sherlock Holmes, así como con los toques de humor que impregnan las páginas; lo que hará de la novela un libro ideal para los seguidores de Holmes, como para los que busquen una distracción divertida y amena.

El lector se convierte en detective junto a los protagonistas, ya que las pistas que ambos van encontrando nos sirven para ir formando también nuestras hipótesis y tratar de resolver el caso. Una resolución que no veremos hasta el final.

Al ser un libro corto, en relación con muchos de los que hay en el mercado, nos metemos en la historia prácticamente desde el principio, ya que no hay tiempo para introducciones ni otros prolegómenos.

En resumen, nos encontramos ante un buen homenaje a Sherlock Holmes, con un libro entretenido, con acción, divertido, y mucha intriga, que invita al lector en convertirse en detective ¿Seremos capaces de resolver el caso de forma brillante como nuestros amigos?

Mila L. Castelo