Antigua sangre

Opinión:

"Antigua sangre" pertenece a la serie del detective Charlie Parker. Continúa la historia de la búsqueda del libro conocido como Atlas por parte del antiquísimo Quayle y la de Charlie, que a quien busca es, precisamente, a Quayle.

En esta novela de más de 700 páginas hay muchísimo contenido, varias tramas y una buena cantidad de personajes. Para quienes nos reenganchamos tarde empezamos a conocer detalles de los que no teníamos suficiente información. Por ejemplo, en mi caso descubro que su hija muerta apenas tenía 4 años (yo la imaginaba mayor), y también que a Charlie lo "mataron" los adeptos de la secta de los familistas que son, mira por donde, los que aparecen ahora en Inglaterra (no es la forma correcta de expresarlo: en realidad aún quedaba algún que otro familista dispuesto a invocar y liberar a su dios).  En esta parte de la novela tenemos asesinos en serie -sí, más de uno-, inductores al crimen, varias investigaciones policiales -incluyendo la de Charlie, que es privada-, sacrificios rituales y una espera ansiada para que Quayle y Mors cobren protagonismo.

En principio mi sorpresa fue ver que Charlie y sus compañeros no fueran siempre protagonistas de las historias porque en este caso al menos todos los policías dedicados a la investigación de los casos de las chicas así como del cuerpo de otros asesinados (todos relacionados) son ingleses. Así pues varias tramas, varias líneas de investigación y muchos personajes. De hecho al principio y durante mucho tiempo los otros son los verdaderos protagonistas y Charlie y sus amigos prácticamente quedan en segundo lugar. Esto me descolocó un poco y también admito que me costó centrarme (aunque puede influir que no estaba bien de salud mientras lo leía).

Hay algunos capítulos realizados con otra tipografía que evoca el pasado y que sirven para darnos más datos acerca de la gran cantidad de personajes extra que hay también en la novela, porque además de las muertes actuales, de los personajes con los que se ven en Holanda (sí, unos cuantos más), se investiga todo lo relacionado con Quayle y su pasado, y eso hace que hay muchos más personajes de los que uno pueda llegar a  imaginarse, con lo cual hasta que ya no te pierdes, has pasado un tiempo concentrándote para recordar quién es quién. Una vez aclarado quién es del pasado, quién de Holanda, quién de Inglaterra, quién de la actualidad, etc… miel sobre hojuelas.

Pero sería bueno que quien se vaya a adentrar en la serie de Charlie Parker o aún no haya comprado el libro sepa que tenemos lo siguiente:

Un comienzo que pretende despistar a Charlie para llevarlo a México. Connolly nos mete aquí a los mara salvatruchas (flipé) y así da comienzo el libro.

Una serie de mujeres que aparecen muertas con algo dentro de la boca -no especificaré para evitar spoilers- y por tanto una investigación policial.

Un par de hermanos -uno de ellos se relaciona con una de las víctimas- que también serán motivo de investigación policial (y me como los spoilers, pero que sepáis que hay tela marinera).

Un padre de familia que en realidad es un psicópata fanático que está haciendo lo posible por invocar y liberar a su Dios Verde… Yo aquí me quedé a cuadros, entre los No-Dioses, el Dios Verde y varias lindezas extrañas más no puedo más que admitir que Connolly tiene toda una cosmogonía anterior de la que desconozco mucho.

Una historia criminal en Holanda que de hecho se complica mucho y cada vez hay más cadáveres (y una sorpresa sobrenatural de las que me gustan a mí relacionada con un djinn).

Y mucha información añadida, incluso cuando se habla de un personaje secundario sabemos de él más de lo que esperábamos, y lo mismo puede decirse de la parte histórica de las ruinas de capillas e iglesias. Al final es verdad que agradeces todo lo que has leído pero si tienes algo de prisa como yo hay momentos en que hubieras agradecido que el autor supiera condensar mejor tanta historia. No estoy diciendo que se me haya hecho pesado, solo que había demasiado, me seguía faltando mucha información del pasado y mis prisas y estado de salud me impedían a veces disfrutar de la historia como debiera.

Quizás también influía que gran parte de la novela es muy realista y la parte sobrenatural tarda en aparecer -así como Pallida Mors, que sigue siendo BRUTAL-, pero cuando ya aparecieron estos temas mi cerebro hizo clic y leí hasta el final con mucha más rapidez e interés.

En esa parte sobrenatural toma importancia la imagen de portada, las vidrieras de la iglesia de Saint Mary, que realmente existen. Horripilantes escenas.

Nombres a recordar, quizás los hermanos Holmby, la profesora Romana Moon y el psicópata padre de familia, Sellars. No digo que vuelvan a salir pero como me he encontrado con que en Holanda aparecen personajes de episodios anteriores que yo no conocía, bueno es apuntármelo. Y también debería seguir apuntando nombres, como el de Soter, un detective que contrató un antiguo Quayle, el de Couvret, un hugonote que trabajó para él. Sí, debería… porque cierta escena sobre unas paredes y una puerta podría cobrar importancia en cualquier momento, quién sabe. Cuento esto también porque pertenece a una de mis partes favoritas, cuando Qualye abre una puerta inexistente en una pared de su casa y aparecen colgados todos los hombres que tuvieron relación con el Atlas, y un grito -el de Lionel Maulding- que grita y cuyo grito escucha Parker desde su propia casa. O sea, muy sobrenatural y tenebroso, lo que me gusta a mí.

En este libro no nos libramos de la crueldad, el sadismo y la ferocidad de la putrefacta Mors. Cada vez que aparece en escena la tensión aumenta hasta límites insospechados.

Para ser honestos es buenísima, así que la puntuación es alta. Mucha investigación criminal, asesinatos rituales que forman parte de sacrificios humanos, el desenlace con Quayle y Mors (bestiaaaaaaaaaaaal) y algunas partes sobrenaturales maravillosas y terroríficas.

Anika Lillo