Ansia

Opinión:

Henar Álvarez es una crack, eso por descontado, tiene una labia y un desparpajo para contar la vida que ya se quisieran mucha gente… periodista, guionista, colaboradora en diversos programas de televisión, radio, podcast (palabreja que me cuesta escribir siempre) y humorista de stand-up. Pero es eso y más, mujer, madre y sobre todo feminista. Y no se corta un pelo para expresar lo que siente.

Aquí es que cuando me ofrecieron el libro para reseñar, me quedé cautivada con la cubierta y la contra cubierta donde estaba la sinopsis, en plan, "¡esto lo quiero leer ya!" y en ningún momento me fijé en el nombre de la autora, más que nada porque me fascina leer a gente que nunca había leído, y ya cuando llegó el libro, caí en cuenta de quién era la persona detrás de esta novela. Y no pude evitar ponerle la voz de Henar a Natalia, el resto es historia, maravilloso disfrute con este libro, de reírme a lo bestia hasta dolerme la tripa, hasta llorar por ciertos momentos, porque sientes ese agobio y la frustración de no poder detener un proceso que tú misma has provocado. Aunque no quisieras. O sí.

Es que "Ansia" es un grito de libertad, plagado de ironía, rozando el sarcasmo, con escenas muy inquietantes, y sobre todo, con momentos en los que no sabes cómo poner la cara, si reírte por el ingenio de la frase soltada o la acción ocurrida o decir "uy, ¡qué tía más echá palante es esta Natalia!", porque hace cosas que ni en mil vidas futuras harías, porque no tienes agallas.

Eso es, agallas, eso es lo que tiene la protagonista, a pesar de su inseguridad de no verse tan joven como la nueva amante de su ex amante, aunque quiera salir fuera de su vida plana y poco diversa… se lanza al vacío, a pesar del caos, a por todas, no le importa nada. Salvo ocultar ciertos temas por el "qué dirán", para que no afecte a su retoño, pero parece que a pesar de todo, la vida le pasa un poco por encima y le toca lidiar con lo desconocido…

En este sentido, es que la novela está escrita con un ritmo muy dinámico, no dejan de pasar cosas, con personajes muy bien construidos, diálogos muy lúcidos y lúdicos a la vez, que te meten en la historia… de hecho, el uso de burbujas para imitar una conversación de chat logra que te cautive un poco más. Cosas de las redes sociales.

Porque uno de los temas importantes es eso del "qué dirán", pero no por sí misma (hablando de Natalia) sino más bien de lo que podría salpicarle a su pequeño si ciertos temas se hacen públicos…

Una novela que te pone las emociones a flor de piel, sean buenas o malas, que te sueltan verdades sin anestesia y que parece que nada es lo que parece, pero en el fondo se asemeja mucho a la realidad de la autora… o no. Es como una metanovela, con trasfondo en las relaciones de poder, el feminismo y cómo encarar ciertos temas con una sonrisa y un chiste en los labios, que el amor todo lo puede, salvo con la rutina, que un amante que te deja por otra más joven detona un sinfín de posibilidades que pueden arruinar tu vida, pero no. Aunque la sensación de agobio y estar atrapada en una pesadilla se palpa tan físicamente que se te seca la boca y todo cuando estás en medio de la lectura. Todo es y no es. Muchas risas y mucho asombro…

En cuanto a la edición, la maravillosa cubierta de Mercedes deBellard, una ilustradora increíble que tiene una larga trayectoria tanto dentro como fuera del país, y que nos transporta a una época diferente, pero con la misma energía que tiene esta novela, esa ansia, esa sensación de deseo y excesos, pero también de sueños y cambios de planes, le da a esta obra una impronta que se confirma en su interior, página a página.

Una novela para leerla de golpe o sorbitos, como el tequila, ácida y sarcástica, que pondrá la cara roja a más de uno y de una, con un desparpajo tan genial como el de Natalia, su protagonista, la vais a disfrutar de principio a fin... ¡¡Súper recomendada!!

Carol Inabé Barba