Anatomía de un escándalo

Opinión:

Ahora esta novela es una impactante serie de televisión de Netflix.

"Anatomía de un escándalo" es un buen drama judicial en el que su autora pone mucho de su experiencia periodística y de corresponsal de política.

Los protagonistas serán tres personajes completamente diferentes. Tendremos a la fiscal Kate Woodcroft, especializada en delitos sexuales, que nos irá narrando en primera persona siempre desde su punto de vista. Le seguirán el acusado, James Whitehouse, que ostenta un alto cargo político; ha sido denunciado por violación y su mujer Sophie, con la cual tiene dos hijos, se niega a creer en la culpabilidad de su marido. Del matrimonio, el lector seguirá sus acontecimientos por medio de un narrador equiescente.  

Un hombre acusado de un delito y dos mujeres. Una buscando justicia y la otra creyendo ciegamente en su marido. Ambas van a impulsar la historia, son mujeres cautivadoras y complejas, siendo tan opuestas la una de la otra.

Sarah Vaughan quiere que entendamos el porqué de las personalidades de los tres protagonistas. Para ello, mientras seguimos lo que es el juicio de James, nos dejará recuerdos del pasado en forma de flashbacks. Esa rememoración no será otra que sus años de estudiantes en la Universidad de Oxford, aunque las descripciones de dicha universidad son ficción, algunas de las facultades no existen. A medida que vayamos conociendo sus pasados la trama saldrá disparada en varias direcciones, al irse revelando diferentes traumas y otros sucesos. Nos encontramos ante una historia que a simple vista parece sencilla, con ese fondo de si un hombre poderoso puede burlar a la justicia, pero por supuesto, tenemos la duda. Estamos en un caso de violación, ahí no suelen haber testigos, es la palabra de uno contra la otra. El lector sabe que ya entró en el juego de si creer el testimonio de una mujer que al ser despedida busca venganza o si en verdad él es un monstruo. ¿Dudar del culpable o cuestionar a la víctima?

Destacar que no es un libro de suspense ni hay momentos de acción, es una novela que se cuece a fuego lento repleta de tramas. Capítulos cortos, alternados por cada uno de los protagonistas, que nos irán desvelando asombrosas revelaciones, enlazándose en otras historias. Secretos, mentiras... pero, ¿quién miente?

Muy bien narrada, de forma elegante con excelentes giros inesperados, dejándonos su autora un magnífico escenario judicial tanto en detalles sobre el sistema como en jerga legal.  Más allá de saber que ocurrió, son los personajes los que nos impulsan a seguir leyendo, sus vidas son de esas que te atrapan en la lectura.

Una mujer desesperada por no ver su familia destruida. Una fiscal dispuesta a ganar el caso. Un hombre juzgado por violación, una víctima pidiendo que un jurado la crea y el veredicto...

Novela inteligente advirtiéndonos de los privilegios de la gente poderosa ante los nuestros. Nos recuerda ese abuso de poder y en sí el de la justicia en general, que por mucho que digan, nunca será igual para todos. 

Historia que perfectamente podría ser real, de esas que salen en las noticias.

Un libro que, sin catalogarlo de gran novela, se deja leer.

Violeta Lila