Alba Draga

Opinión:

"Alba Draga" está ambientada en el continente de Môm, un mundo del que ya se han publicado varias historias, por lo que me generaba algunas reticencias, no fuera que no me enterara de nada. No obstante, parece que está ubicado temporalmente en otras épocas y, además, no me he perdido ni un momento, así que se puede leer perfectamente sin haber tenido contacto previo con ese mundo.

Lo primero que llama la atención son las ilustraciones, muy detalladas tanto en los personajes como en los fondos (en las escenas de batallas, se aprecian hasta las gotitas de sangre) y con un buen acabado de color. A pesar de que los personajes son orcos, resultan de lo más expresivos, por lo que no es necesario un exceso de bocadillos, ya que muchas veces las caras que ponen lo dicen todo. Las viñetas fluyen, pues, muy bien.

En cuanto a la historia, tenemos a dos protagonistas principales. Por un lado, está la princesa Awa, seguidora de un culto perseguido a quien se le encomienda la custodia de un objeto poderoso y que no quiere desempeñar un papel femenino pasivo o convertirse en moneda de cambio en los tejemanejes políticos de su hermano. Por otro lado, tenemos a Okrail, enamorado desde hace años de la princesa que, gracias a su heroísmo, consigue la oportunidad de desposarla, aunque pronto se da cuenta de que él también es un títere.

En cuanto al trasfondo, aparte de la guerra inicial contra unas criaturas menores, tenemos uno político, en el que los clanes divididos, formando distintos reinos, maniobran para conseguir mejores posiciones, y otro religioso, en el que una de las religiones ha conseguido un gran poder, suficiente para perseguir a las otras a lo largo de todos los reinos. Vamos, que el Rey Ekram II está un poco atado de pies y manos, y tiene que maniobrar en un auténtico juego político no ya para ganar terreno, sino para no perderlo.

Además de la historia en sí, el ejemplar cuenta con algunos extras, como el contexto sobre el mundo, primeros bocetos o el diseño de personajes. Se nota que la edición está muy trabajada, no solo por los autores, sino por la propia editorial, así que es disfrutable en todos los aspectos.

Déborah F. Muñoz