A doble ciego

Opinión:

"A doble ciego" podría considerarse un thriller médico o un technothriller. Aunque hasta casi la mitad no están los elementos clásicos de esta clase de novela, el mismo tema de la investigación y muchas pistas apuntan a que acabará yendo en esa dirección.

No obstante, la primera parte es más bien de desarrollo de personajes y de ir desenmarañando poco a poco la filosofía del libro, que nos habla de lo desconocido y lo superdesconocido, y cómo lo que vemos en la superficie puede hacernos pasar por alto cosas ocultas, problemas sistémicos en los que todos participamos de forma involuntaria por no intentar ir más allá de lo meramente aparente.

La narradora de esta primera parte (y de muchas otras del libro, aunque toman el relevo otros personajes) es Ben, una joven de color que, criada y educada por una madre blanca, no se siente como tal, pero que sufre igualmente el racismo latente a su alrededor. Es una joven hacker brillante, rellenita, que siempre trata de pasar desapercibida, cosa que empezará a cambiar cuando empiece el proyecto y profundice su amistad con Dusa, una mujer mayor, viuda, con mucho mundo, que trabaja en el bar donde el grupo va todas las noches a desconectar.

El resto del grupo lo componen otro joven brillante pero con esquizofrenia, la hermana de este y el chico con el que ella tontea, que hace el papel de líder. Ellos se equiparan con los Cuatro Fantásticos, pero Ben percibe en ellos dinámicas de los Karamázov de Dostoievski. A medida que avanza el proyecto, esas dinámicas que tienen van cambiando y se vuelven más oscuras, en especial cuando empiezan a verse apurados.

En la segunda parte del libro empieza el thriller como tal, con una desaparición y un nuevo personaje que entra en escena mientras otros desaparecen. Aquí encontramos más acción, así como más voces al tomar el relevo de la narración varios personajes, y el argumento vira para desenmarañar no solo la desaparición, sino también la peligrosa trama farmacéutica y los secretos de ese misterioso fármaco.

El libro tiene, pues, muchos elementos que atraen: crítica social y económica, una evolución de personajes y de sus dinámicas grupales brutal, peligro y suspense, además del juego metaliterario enmarcado en una narración muy cuidada que, sin embargo, puede hacerse algo densa a cierto tipo de lectores. Muy interesante.

Déborah F. Muñoz