rest in peace (r.i.p)
Título: rest in peace (r.i.p)
Título Original: (rest in peace, un cómic que lo va a petar a saco, 2011)
Autor: Felipe Almendros
Editorial:
Mondadori
Copyright: © 2011, Felipe Almendros López
© 2011, Random House Mondadori, S.A.
1ª Edición, Octubre 2011
ISBN: 9788439723981
Etiquetas:
autobiografía
autobiográfica
autobiográfico
autores
biografía
comedia
drama
dramática
dramático
enfermedad mental
enfermedades mentales
escritores
españoles
humor
mente
novela gráfica
Argumento:
Un tipo que no se atreve ni a salir de casa. Una hermana en el hospital dándole ánimos. Un padre que no quiere recordar su pasado, aquel que vivió cuando estaba vivo y que tanto daño provocó a su familia, evocándolo justo en ese túnel final que nos lleva a la muerte definitiva.
«La novela está basada en los meses que pasé con depresión y ataques de ansiedad. En esos días oscuros, me era casi imposible salir de casa. Me asaltaba un fuerte dolor físico producido por una agorafobia que me impedía hacer una vida normal. Mientras estaba sufriendo esos extraños episodios de ansiedad y, en medio del tratamiento, recibí dos llamadas fatales que hacían presagiar un empeoramiento de la depresión que sufría: mi padre había muerto y mi hermana necesitaba mi médula para curarse la leucemia que padecía. Pero a veces necesitas problemas reales que te hagan superar los que no sabes de dónde vienen.» Felipe Almendros (contraportada)
Opinión:
“El próximo comic que publique lo firmaré con el nombre del papá”. Felipe Almendros
Si, como a mí, te ha llegado a marear el nombre del autor leyendo en portada Alfonso Almendros, y en reseñas o artículos, Felipe Almendros, ahí tienes la ficha del puzzle que te faltaba.
Quien haya pasado una depresión “de verdad”, entenderá rápidamente este libro, y conectará con él mucho mejor que quien no conozca la profundidad de este problema psíquico que puede llevarte al infierno cuando el resto del mundo sigue girando. Pero está bien plasmado, de modo que los que sólo sospechen qué es una depresión fuerte aquí tienen las pistas para conocerla y alegrarse por no tener que pasar por ahí.
Soy fan del comic, me crié con tebeos, tenía una enorme pila de ellos y me los sabía de memoria. Todos. El salto a la novela gráfica lo hice de adulta (adolescente en realidad) y desde que me enganché a éstas no he dejado de leerlas. La ilustración es algo que admiro y que suele enamorarme a primera vista, pero también es algo que, o me gusta, o me disgusta. Tengo derecho. A veces me disgustan. Las ilustraciones de Rest in peace no me gustan, debo confesarlo, y la tipografía utilizada me resulta antipática. Como no fue amor a primera vista pero yo soy adulta y supongo que sensata, decidí hacer algo poco habitual: leer en voz alta el texto. A partir de ahí la cosa cambió; el comic tomó forma, los personajes dejaron de importarme en el papel y comenzaron a interesarme psicológicamente. A mitad de comic volví a la lectura silenciosa, pero para entonces ya estaba enganchada.
Son dos las cosas que me gustaron entonces: el humor –sí, cuando lees en voz alta aún tienen más gracia algunas frases-, y la simbología. “Rest in peace” tiene mucho de simbólico, y con un poquito de atención se traduce fácilmente qué ves y qué significa lo que ves.
“Rest in peace” es muy personal, biográfico. Como el mismo autor comenta, no es un libro de autoayuda, pero sí ha sido una autoayuda escribir el libro.
Una historia de miedo, depresión, avances, superación y unas pequeñas dosis de humor muy frescas.
Anika Lillo
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