¡Que los dioses nos ayuden!

Opinión:

Siempre he pensado que la religión en la Antigua Roma era un tema complicado. Por las fuentes que he leído, quedaba claro que iba más allá de los mitos griegos, y que tenía una entidad propia con todo tipo de sacerdotes, augures y cargos religiosos que resultan un poco complicados de seguir.

"¡Que los dioses nos ayuden! Religiones, ritos y supersticiones de la antigua Roma" ayuda a comprender mejor todo ese conjunto de creencias, tanto en el ámbito público como en el privado. Eran variopintas, pero compartían un fin último, que era mantener la pax deorum (una armonía entre los hombres y los dioses, una especie de acuerdo para su mutuo beneficio, necesario para el bienestar del Estado), y fueron evolucionando a la par que las mentalidades de sus ciudadanos.

Néstor F. Marqués estructura el libro en varias partes cuyo nombre nos indica lo que contiene cada periodo (nacimiento, crecimiento, madurez y muerte y resurrección), desglosando lo fundamental de cada uno: desde los distintos dioses venerados, incluso los desconocidos (a los que se apelaba también con una fórmula), hasta cómo se creía que colaboraban entre sí y la necesidad de hacer los rituales de forma correcta, las señales que enviaban y cómo se interpretaban, el uso de la magia, la convivencia con la muerte, cómo los emperadores renovaron la religiosidad y la controlaron, cómo el cristianismo lo cambió todo...

Todo está contado de forma muy divulgativa y fácil de seguir, con una argumentación ordenada y textos de fuentes originales tanto en latín como en español. También hay algunas ilustraciones relevantes para la obra mostrando distintas piezas de las que se habla a lo largo de la obra.

La verdad es que, tras leer el libro, repleto de curiosidades de las que no estaba al tanto, puedo decir que ahora entiendo bastantes más cosas... Ayuda mucho que esté todo presentado desde una perspectiva que va más allá de nuestro cerrado sistema de creencias monoteísta-cristiano y que se muestre desde distintas perspectivas, lo que ofrece una visión global de la compleja religión romana y de cómo la vivían los ciudadanos en su día a día.

Así pues, me parece un libro imprescindible para los que amen el mundo romano y quieran comprender mejor esa parte de él sin caer en los prejuicios.

Déborah F. Muñoz