Tortugas

Opinión:

La singularidad estructural de "Tortugas", compuesta mediante la yuxtaposición de notas de voz, mensajes de Instagram y retazos de recuerdos, no sorprenderá a los lectores que ya se hayan acercado a la prosa de Isabel Alba, especialmente a las magníficas "La danza del sol" (2018) y "La ventana" (2022). En esta ocasión la autora recrea nuevamente un contexto familiar, de inspiración muy realista y contemporánea, pero en este caso el eje central de la novela lo constituye Sofía, una adolescente que encuentra en la grabación de audios y mensajes su manera de registrar y comprender el mundo. Tras la pérdida de su abuela Estrella, en quien encontraba un referente intelectual y afectivo, la vida de Sofía se desarrolla ahora en un contexto de adversidad por dos frentes: por un lado, el acoso y el bullying que recibe en el instituto; por otro, su vecindario ignora los riesgos del cambio climático. A través de las grabaciones que la muchacha le envía a su abuela, así como algunos audios que se conservan en el móvil de Estrella y otras conversaciones de Instagram, la historia avanza como una suerte de mosaico fragmentario que el lector debe ir reconstruyendo en paralelo al proceso de lectura.  

Aunque bien podría leerse como una novela de aprendizaje, lo cierto es que "Tortugas" no se limita a los conflictos de crecimiento y maduración de su protagonista. A lo largo de la novela, cuyo título está inspirado en la cuenta de Instagram que compartían nieta y abuela, el duelo atraviesa todas las relaciones, tanto con la familia como con la sociedad y la naturaleza. Sofía, cuya vida se desarrolla en un contexto de discursos de odio y negacionismo climático, encuentra en su abuela Estrella y en su madre Blanca dos figuras esenciales, aunque con tensiones y desencuentros que se acentúan cuando descubre un secreto que las une y que, al mismo tiempo, la distancia de su madre en un momento crucial. En este sentido, la novela no solo narra el aprendizaje de Sofía sobre el mundo y su entorno, sino también sobre la memoria y la herencia emocional. Además de su exploración de las emociones individuales, Isabel Alba nos ofrece en esta novela una mirada política y ética sobre el presente, en tanto que apuesta por una narrativa comprometida, que se implica en los conflictos de nuestro mundo contemporáneo. La novela dialoga así con algunas de las obras más irreverentes de los últimos años, que dan voz a las problemáticas de las nuevas generaciones y que ponen también el foco sobre los problemas medioambientales a los que nos enfrentamos a raíz del cambio climático.

No puedo dejar de mencionar el magnífico empleo del lenguaje oral en la construcción del relato, que es posiblemente uno de los mayores aciertos de la novela. La autora captura con precisión el ritmo y el tono de la conversación espontánea, especialmente en esas transcripciones de notas de voz donde a menudo se entrecruzan las voces de distintas generaciones; todo ello, por supuesto, otorga autenticidad y frescura a la narración. No obstante, la obra va más allá de un simple experimento formal y se adentra en cuestiones profundas, como el acoso escolar, el derecho a una muerte digna y la crisis climática.

Con "Tortugas", Isabel Alba logra captar las preocupaciones de toda una generación, y para ello no se limita a interpelar al lector desde la emoción, sino que también lo invita a reflexionar sobre las luchas y desafíos de nuestro tiempo. En definitiva, es una novela que logra captar con agudeza, sin condescendencia ni artificio, los conflictos de la juventud contemporánea.

*Publicada por Acantilado.

Darío Luque