Tango del torturador arrepentido

Opinión:

"Tango del torturador arrepentido" es la nueva novela de Carlos Salem, ha sido publicada por la editorial Alrevés, como otras anteriores, como "Madrid nos mata" y "Los dioses también mueren" que también tenemos reseñadas.

La novela está dividida en dos partes, la primera se sitúa en ese Buenos Aires, primero en la oscuridad del calabozo, con la congoja y la desesperanza de la incertidumbre, esperando siempre un final que acabe con todo el sufrimiento, el físico de las torturas y el psicológico del no saber lo que pasará, si es que acaso pasará algo.

Aunque acabe el cautiverio, la pesadilla nunca finalizará, siempre estará ahí, impregnando la mente, emponzoñándola muchas veces, por más que el protagonista le busque un sentido a la vida, dudando de que tenga alguno.

La segunda parte se desarrolla en Madrid, en la entrada del año 2000, con este protagonista que ha dejado mucho atrás, incluso su nombre, adoptando el que le dio alguien con quien se encontró y le ayudó a salir adelante, aunque sin dejar del todo el otro, en una convivencia, tal vez confusa, pero que es el remanente que le ha quedado del tiempo en el calabozo, siempre en soledad, excepto cuando le visitaban los que le torturaban. Ha pasado tiempo, pero siempre está ahí la otra voz, aunque ahora sea la de quien era entonces, que semeja la conciencia de quien intenta ser ahora.

Pero el ansia de venganza se despierta de nuevo y pronto empezará una estudiada estrategia con la que querrá saciar su alma, aunque la planificación tendrá algunos cabos sueltos y es difícil aventurar, incluso para él mismo, lo que acabará ocurriendo.

La narración tiende a ser en tercera persona mientras describe lo que sucede y lo que hacen los personajes, cambiando a primera persona cunado aparecen sus pensamientos propios, que aparecerán en cursiva, en una manera fácil de remarcar el cambio, que será muchas veces a mitad de párrafo.

"Tango del torturador arrepentido" es una novela compleja, que muestra en muchas ocasiones el peor lado de la naturaleza humana, sin que apenas haya muestras de arrepentimiento, más allá de la dificultad que tienen varios personajes de mirarse en el espejo, pues ahí verán quiénes son y lo que hicieron, o lo que van a hacer, que también.

Habrá momentos, bastantes, en que se empatizará con el protagonista, pero también en que el lector tendrá que decidir si le acompaña en su venganza o le reprueba su actitud. De todas formas, lo que hay en estas páginas es una realidad tangible, un tiempo que fue, pero que se puede repetir en cualquier lugar y en cualquier época.

Una historia cruda, que engancha en una lectura adictiva y que deja un sabor agridulce en el desenlace.

Selin