Los amigos fieles

Opinión:

Javier Rovira es el autor de "Los amigos fieles", su tercera novela. La primera fue Sesión privada, y la siguiente "Mala mar". Es pianista profesional y profesor de conservatorio de Madrid, además de licenciado en Filología Hispánica. Este escritor almeriense basa la mayor parte de esta novela en su costa, concretamente en el Cabo de Gata. La novela está escrita a dos tiempos, en general. Durante los años ochenta, un grupo de cinco amigos se une aún más por las ganas que tienen de formar un grupo musical. Es la época de la movida madrileña, un movimiento musical y cultural revolucionario después del franquismo, caracterizado básicamente por su originalidad, diversidad y eclecticismo.

Cata, Fer, Juanfra, Martín y Lucía siempre que pueden están juntos, de fiesta, ensayando e incluso yéndose de viaje a la costa almeriense en una ocasión. Viven en un barrio de Carabanchel, el Tercio, y son hijos de familias muy humildes y trabajadoras.

Dos parejas surgidas de esos amigos, deciden irse de vacaciones al mismo lugar donde viajaron hace años, en el año 2012, desde Madrid, donde residen habitualmente, junto a sus hijos y el amigo de uno de ellos. Uno de esos matrimonios tiene negocios turbios y les pasará factura durante sus vacaciones de verano.

Estamos ante una novela trepidante, sin puntos de inflexión donde decaiga, manteniendo un ritmo constante de incertidumbre, repleta de situaciones tensas y muy psicológica, donde nada es lo que parece y donde tampoco te puedes fiar de nadie. La historia lleva muy buen ritmo y es adictiva. Rovira construye a la perfección a cada uno de sus personajes, y delimita muy bien la estructura del libro pese a que hay dos tramas principales que ocurren en lugar y tiempo diferentes. Secretos que ocurrieron durante los años ochenta salen a la luz treinta años después, y a eso se le van sumando más y más situaciones, a cual de ellas más interesantes.

Los temas que trata son infinitos; odio, rencor, violencia, trata de mujeres jóvenes nigerianas, pateras, secuestros, violencia, juventud, drogas, sexo, y muchos más que hacen una historia que engancha y mucho.

El ambiente también consigue recrearlo. Los años ochenta con sus canciones y grupos propios de la movida madrileña; Los secretos, Loquillo, Alaska, Radio Futura, entre otros, ponen la banda sonora al libro en todo momento. Ya en 2012, el Cabo de Gata, con ese espacio natural semidesértico que lo caracteriza, tan singular y caluroso los meses de verano, y que el autor lo escenifica y lo integra perfectamente, dando la sensación de estar presentes en ese lugar en el momento de su lectura.

El final del libro es uno de sus puntos fuertes, es inesperado y tan sólo unos pocos capítulos antes van dejando intuir cuál puede ser.

El libro tiene 416 páginas, divididas en cinco partes cuyos títulos son canciones muy conocidas de la movida, con 12 capítulos en total.

Personalmente, me ha gustado mucho, lo considero un libro cinco estrellas y lo recomiendo a todo el mundo que quiera leer una buena historia. Pese a los temas que trata hay espacio para el humor y para recordar canciones que vivimos y sentimos muchos de nosotros y que nos trasportan a un pasado y a una época muy diferentes de lo que se vive hoy en día.

*Publicado por Ediciones B

Judith L.