Mala mar

Opinión:

"Mala mar" es la segunda novela publicada de Javier Rovira. Es pianista, profesor de conservatorio, promotor cultural y se dedica a la enseña en el CIEM Federico Moreno Torroba de Madrid.

Voy a empezar por la conclusión porque en esta ocasión no me he podido aguantar. Me quito el sombrero con esta novela. Genial, magnífica la estructura, cómo consigue envolverte y atraparte poco a poco, la trama inteligente y muy bien ideada, sin dejar ningún cabo suelto, el lenguaje que utiliza claro y comprensible y la cadencia de la prosa… te desliza, no encuentras obstáculos que frenen la musicalidad de las frases, es como si el libro tuviera sus propios acordes.

Dejaría la reseña solo con el párrafo anterior, pero diré un poquito más. Diré que la historia transcurre entre la ciudad de Madrid y un pueblo de Asturias llamado Nueva de Llanes. Que la estructura se compone de dos líneas temporales. Una transcurre entre finales de septiembre y principios de octubre de 2003, diríamos que es la línea presente, en la que ocurre el accidente y la investigación judicial. Y la otra abarca acontecimientos sueltos que van desde 1976 hasta 1988.

Si nos fijamos en los años de la segunda línea temporal, deducimos rápido que son los últimos años de la dictadura franquista y los primeros de la democracia, es decir, lo que se conoce como la transición española. La trama refleja lo que fueron esos años de cambio, sobre todo, para los que pertenecían al antiguo régimen y decidieron disfrazarse de demócratas con la intención de no perder sus privilegios. Quisieron formar parte de una democracia en la que ni creían ni estaban de acuerdo, pero ante el cambio inevitable, el poder es siempre lo primero.

La familia Salcedo está formada por el matrimonio Ramón y María Rosa, junto con sus cuatro hijos: Tomás, el primogénito y el más parecido en gustos a su padre, las gemelas, Mariana y Ángela, y por último Leo. Una familia que desde el primer momento está marcada por las mentiras y la distancia, intercambiado entre ellos las dosis justas de cariño y afecto. El padre, un mujeriego que como buen oportunista se enganchó al cambio político, la madre, una mujer frustrada que se abandona al alivio de la demencia porque no puede soportar más la realidad en la que vive. El primogénito, Tomás, sigue los pasos de su padre, no porque sea un político brillante, sino por su ambición y astucia. Y las gemelas, junto con el hijo menor, tratando de escapar de la miseria moral de la familia.

Los personajes secundarios también están muy bien perfilados. Todos los que salen en la narración tienen su relevancia y su peso, sin decaer ni perder ninguno el interés.

Si leemos la biografía del autor, vemos que Javier Rovira es pianista y profesor de conservatorio, y eso se nota en el libro. Mariana toca el piano y Ángela es violonchelista, por lo que el relato está salpicado de referencias musicales. Quizá, podría ser (es solo una idea), que sea ese dominio de la armonía musical que tiene el autor lo que haya favorecido a la cadencia de la prosa. Porque la escritura también es como componer música.

"Mala mar" pertenece a la serie negra de RBA, pero es una obra mucho más amplia, podría catalogarse perfectamente como novela psicológica e incluso hasta como novela política. Javier Rovira ha hecho un trabajo extraordinario y como dejo claro desde el segundo párrafo, es un libro que no me cansaré de recomendarlo.

M. Zeta