Venenos que obsesionan

Opinión:

"Venenos que obsesionan" es una cautivadora inmersión en el género dark academia contemporáneo. En sus páginas, el burbujeante poder de las pociones se entrelaza de forma magistral con la asfixiante omnipresencia de las redes sociales, creando una atmósfera única y absorbente.

En esta historia repleta de magia, conocemos a dos protagonistas principales. Por un lado, está Lucero Nieves, una joven en una encrucijada. No por elección, sino por el peso de una herencia familiar, su destino está ligado a La Corte de James, una ancestral institución dedicada a salvaguardar a la sociedad de las artes ocultas. Recién nombrada agente tras superar su prueba, su primer encargo la arrastra a la enigmática ciudad de Glasgow.

Luego, la historia nos presenta a Benedict Knight. Con un pasado turbio y el yugo de sus adicciones a cuestas, Benedict tiene un único propósito: convertirse en un agente de élite de la Corte. Dispuesto a todo por lograrlo, se embarca en una peligrosa misión con su inesperada compañera, una verdadera prueba de fuego para su ansiada libertad.

Amigo lector, prepárate para adentrarte en una trama de esas que te absorben por completo, desde el primer párrafo hasta la última frase. La empecé con las expectativas muy altas, pues soy amante de las novelas que "mueven venenos" en su sinopsis, ¡y la verdad es que ha cumplido todas mis expectativas!

Tiffany Calligaris envuelve a sus dos protagonistas en una misión clandestina: su destino es el misterioso Hallwyn College. Allí, tendrán que mezclarse entre estudiantes ajenos a la existencia de las artes oscuras, mientras desentrañan la verdad detrás de unos ataques escalofriantes. La tensión es tan densa que podrías tocarla, y el misterio te abraza por todas partes.

¿Y qué decir del romance? Prepárate para leer momentos que te dejarán sin aliento, de esos que te hacen suspirar. También habrá triángulos amorosos que te mantendrán en vilo, relaciones LGTB que te harán sentir profundamente y ese chismorreo universitario que siempre nos arranca una sonrisa, haciendo la lectura aún más adictiva y entretenida. Todo esto gira en torno a una droga llamada el Tónico Hyde, que se ha vuelto increíblemente popular entre los estudiantes, pero cuyo origen es tan oscuro como letal.

Los personajes se sienten vivos, increíblemente reales; la autora hizo con ellos un trabajo maravilloso. Aparte de los dos principales, quiero destacar a Beck, el ilusionista, por ese contraste entre su faceta de galán y la vulnerabilidad que esconde. En cambio, Ashlyn es el vivo ejemplo de la vida en redes sociales, con todo lo que eso implica. Su transformación es espectacular y te va a dejar pensando en cómo nos relacionamos con el mundo digital.

¿Pero sabes qué es lo mejor de toda la lectura? La autora ha tejido un mundo donde la magia y nuestra realidad se funden de una manera tan palpable que, de verdad, sientes que estás ahí, caminando por sus calles. La dificultad de investigar esos ataques, cada vez más salvajes, añade una capa de misterio que te tiene con el corazón en un puño. Si eres fan de "Dr. Jekyll y Mr. Hyde", agárrate, porque la novela está llena de guiños y referencias a esa obra; la autora ha cosido esa inspiración en la trama de forma brillante.

La narración en tercera persona es fluida, y los capítulos se intercalan entre Lucero, Benedict y algún que otro momento dedicado a Ash, ofreciendo diferentes perspectivas que enriquecen la historia. El Hallwyn College es un laberinto de ilusiones, donde la verdad se esconde tras cada rostro y la amenaza del pasado se cierne sobre Lucero y Benedict, empeñada en robarles su porvenir.

¿Te atreves a adentrarte en sus páginas? No te arrepentirás.

*Publicada por Umbriel Editores.

Violeta Lila