Viaje al centro de la Tierra

Opinión:

Anika Lillo:

Un testarudo profesor políglota, excéntrico hasta la médula, y un sobrino que tiembla ante sus decisiones hacen que el inicio de esta novela resulte muy divertida. Habrá otros momentos para sentir la misma sensación, aunque al ser una novela de aventuras que se interna en una tierra hacia el centro de la tierra entrando por un volcán, lo que hay en cantidad son peligros. Es curioso cómo Verne dibujó al profesor tan fuerte y al sobrino tan débil, pero creo que tiene sentido: la pasión de Lidenbrock se convierte en pura adrenalina, y Axel, su sobrino, tiene más ganas de quedarse en tierra con su amada Graüben.

Bajo mi punto de vista y según he oído siempre, Verne tiene dos tipos de libros: unos más aventureros, ligeros y con toques de humor, y otros muy técnicos donde las descripciones y los cálculos (entre otras cosas) lo hacen más pesado, no obstante siempre fue un autor de la juventud de otra época y hay quienes crecieron con tus novelas, que fueron muchas.

Si comparamos este tipo de literatura con la actual ves que falta acción en favor de la descripción medioambiental. También es cierto que hay sorpresas, como una playa, un paisaje abierto dentro del globo, cuando deberían haber encontrado un centro ardiente. Sin embargo se encuentran con un gigante y creo que ahí no le sacó partido. He ahí la diferencia. En las novelas actuales ese gigante sería parte importante de la acción. Y es que la literatura está siempre en constante cambio: cada época se caracteriza por un tipo de literatura acorde a la época (la victoriana, por ejemplo, nada tiene que ver con la actual; pues con la literatura juvenil ocurre igual). Los que crecieron con Verne aman prácticamente todos sus libros porque les hizo soñar.

Para mí lo mejor es su sentido del humor, su imaginación y en particular una escena de supervivencia en la que el joven Axel se pierde en las entrañas de la Tierra y se queda solo, a ciegas en total oscuridad, sin comida y sin agua. La novela tiene momentos como éste que la hacen más atractiva dado que tampoco suceden tantas cosas como en la literatura juvenil actual de supervivencia.

Es una historia que encantará a muchos pero tanto no a los más acostumbrados a la literatura rápida y actual porque el estilo, aunque de narración amena, se distrae mucho en descripciones, y hoy día la mayoría de críos quieren historias que les entretengan y les enganchen con mucha rapidez. Hoy tienen mucho donde elegir. Los que disfruten con este libro, amarán al autor y puede que se hagan con toda la colección. En mi caso particular lo puse como lectura en el Club de Lectura Juvenil y lo disfrutaron más quienes ya lo conocían por otras obras. Eso sí, a nadie le disgustó leer a Julio Verne y conocer a un clásico juvenil de la literatura francesa que se hizo mundialmente famoso por su imaginación y (en según qué libros) su visión avanzada.

Aprovechando las opiniones recibidas sobre el autor en el Club de Lectura Juvenil que organizo, los que habían leído más libros suyos recomiendan sobre todo "Miguel Strogoff", "La isla misteriosa", "La vuelta al mundo en 80 días o "Escuela de Robinsones" entre otros.

No es un libro propiamente ilustrado pero sí adornado. En la parte superior de cada página hay una cenefa que es un criptograma, y al inicio de cada capítulo hay un pequeño dibujo que acompaña al texto.

Anika Lillo:

Ana Trillo:

Particularmente, "Viaje al centro de la Tierra" es la novela que más me gusta de Julio Verne, aunque decir Julio Verne es sinónimo de libro de disfrute asegurado. Esta edición de Montena se orienta a lectores de entre 9 y 12 años, si bien, es perfectamente adecuado para lectores mayores de 12, mucho mayores de 12, en realidad.

Publicada en noviembre de 1864, relata un viaje extraordinario que ha fascinado a muchos lectores a lo largo de estos 150 años desde que Julio Verne le hiciera ver la luz. Es una novela fascinante, llena de maravillosas descripciones, una acción trepidante y mucha aventura. Es increíble que se escribiera en el siglo XIX. Esa es la magia de Verne.

Uno de los aspectos que siempre me han gustado de la obra de Julio Verne, y de esta novela en particular, es que el autor hizo una descripción muy fiel de la realidad y de los paisajes de Islandia, cuando realmente nunca había estado allí ni había tenido la ocasión de visitar la zona en la que se supone que comienza la expedición.

Julio Verne fue sin duda un adelantado a su tiempo, un escritor capaz de maravillar y sorprender gracias a una gran imaginación y también a un estilo literario muy atractivo.

Muy recomendable. Merece la pena leerlo antes que ver cualquiera de las adaptaciones cinematográficas. 

Ana Trillo: