Una bruja con tentáculos

Opinión:

Lovecraft, un mundo postapocalíptico, redes sociales, seres ignotos tentaculares, brujas y misterio, ¿qué más se puede pedir para una historia fantástica del siglo XXI? Todo eso y mucho, muchísimo más, encontraremos en esta historia ambientada en un Madrid crepuscular, una ciudad pesadillesca, triste y gris.

Tenemos a la protagonista principal, Nitocret, narrando en primera persona. Es una chica gótica bruja que nació en el año 2020, el día de la gran caída del mundo. Ella tiene poderes o sería mejor decir que un poder se ha situado dentro de ella... Desde la primera página nos ponemos en alerta, nos advierte que ya mató, aunque nosotros según la vayamos conociendo un poco más no la sentimos malvada, ¿entonces? Ahora su mejor amiga ha desaparecido, ella saldrá en su búsqueda, pero eso no está bien visto en este extraño mundo, toda comunicación o iniciativa social sólo se puede dar mediante un servicio de mensajería no instantáneo llamado desync, al que todos están enganchados... Pero, ¿por qué de repente nuestra protagonista recibe mensajes amenazantes, incluso de hechos que es imposible que supieran que iban a ocurrir? ¿Quién los envía?

En esta historia, querido lector, nada es lo que parece, es un mundo extraño donde todo es posible y esta joven bruja pronto lo aprenderá de la peor manera.

Las reminiscencias Lovecraftianas con un Dios tentacular o esas estrellas alineadas otorgan un barniz de horror cósmico muy interesante, del cual vas pasando páginas para saber más. Y, de repente, como si se hubiera traspasado alguna línea surrealista, la trama dará un giro hacia el antiguo mundo egipcio otorgándole una irrealidad inesperada a la intriga. También hay momentos para el romance o las apariciones espectrales, visitas a un cementerio... Mientras tanto, sigue buscando a su amiga sin saber lo que se esconde detrás del gran caos...

"Una bruja con tentáculos" es una novela orientada a un público juvenil pero lo suficientemente recargada para gustar a todo tipo de lector de cualquier edad. Un Madrid apocalíptico, del cual Daniel P. Espinosa compuso una buena ambientación que roza a veces el terror. Alguien enviando mensajes imposibles, y sin embargo, el buen humor de Nitocret, su fuerza de voluntad va dejando destellos de claridad, aunque sea a base de velas negras, pero luz, al fin y al cabo, en esa trama oscura.

No, no vais a leer ninguna lucha del bien contra el mal, y eso se debe a que aquí este concepto no se encuentra tan claro, es más bien otro asunto, que por supuesto no os voy a desvelar. Una deidad con tentáculos por medio, hechizos, gente malvada, personas que no son lo que parecen, maldiciones por encargo, velas negras, magia, Egipto, y mucha música gótica que acompañará a nuestra bruja. Una novela de fantasía urbana oscura que te arrastra hacia un final en el que por fin empiezas a entender. Es entonces cuando esperas la caída de la noche para mirar al cielo por si acaso haya empezado la venida...

Está claro que la fantasía urbana es el género que mejor conecta con los ciclos de Lovecraft, y esto nuestro autor supo recrear perfectamente.

No puedo dejar de aplaudir a Obscura por estos títulos tan atrayentes que está sacando.

Violeta Lila