Un bosque en el aire

Opinión:

"Un bosque en el aire" es un cuento infantil para niños de 8 a 12 años. Pertenece a la colección "El Barco de Vapor", escrita por Beatriz Osés e ilustrada por Luna Pan.

"Un bosque en el aire" ha sido ganadora del Premio El Barco de Vapor 2021.

Como ganadora del premio, la edición de "Un bosque en el aire" es diferente al resto de novelas de la colección "El Barco de Vapor", ya que pertenece a una serie especial, la serie "Premios". Por ello, viene en un tamaño un poco más grande que el resto, en tapa dura y algo acolchada, e incluye una cinta de raso, de color verde, como marcapáginas. De igual manera, la calidad del papel de las páginas es superior. En conjunto, ha quedado una edición muy bonita, acorde a la historia que encontraremos dentro.

Leer a Beatriz Osés es una delicia. Transmite una magia e inocencia que consigue encandilar, tanto a niños como a mayores. Para mí, la historia de "Un bosque en el aire" es lo mejor que he leído de ella.

"Un bosque en el aire" no es un cuento cualquiera. Es un cuento lleno de magia, amistad, leyendas, con un toque familiar y con una serie de mensajes importantes.

El pueblo en el que se desarrolla, Solana del Infante, podría ser uno de los muchos pueblos que tenemos por España, quizá incluso el pueblo de alguno de los lectores. Un pueblo lleno de leyendas, con pocos vecinos, y ancianos, que al final son una gran familia, en el que casi no hay cobertura y con campo alrededor. Un pueblo al que muchos niños han ido obligados por sus padres para pasar las vacaciones con los abuelos, y que después, de generación en generación, se ha ido perdiendo.

A Solana del Infante llegan nuestros dos protagonistas, Martín y Borja, padre e hijo. Dos protagonistas muy actuales y con un carácter, que al menos yo, he aborrecido desde el primer momento.

Beatriz Osés ha ido escondiendo numerosos mensajes en el cuento.

Por ejemplo, la primera crítica, podríamos decir, de carácter un poco social, es referente a Martín y Borja. Martín y Borja están enganchados a la tecnología y a la ciudad, no quieren ni oír hablar de mancharse la ropa en el campo. Son un tanto "snobs" o "pijos", y a pesar de que necesitan la ayuda del abuelo, no están nada de acuerdo con las condiciones, sólo quieren largarse cuanto antes del pueblo. ¿Os suena? Seguro que sí, ya que es algo común en las nuevas generaciones. Sin embargo, el lector pronto comprobará, a través de Martín y Borja, que el pueblo también puede ser divertido, sin tanta tecnología, y que se están perdiendo muchas experiencias por culpa de ella. No es lo mismo observar un pájaro en una foto de internet en el móvil que verlo en persona en su hábitat.

Otro punto a destacar, es la relación de los vecinos del pueblo, en su mayoría personas mayores. Borja pronto comprueba que esas personas fueron una vez también niños y que tienen muchas historias y anécdotas que contar. Historias a las que Beatriz Osés, a través de los personajes, da un aire de leyenda. Si nos paramos a pensar, quizá no conozcamos muchas de las leyendas o parte de la historia de nuestra ciudad, o pueblo, no sólo sobre mitología, sino sobre los edificios, situaciones de guerra o la historia familiar de nuestros antepasados. Una pena que se vaya perdiendo. Sin embargo, Beatriz Osés lo recupera, consiguiendo llamar la atención de Borja, igual que del lector, por cada una de ellas. Esto puede dar pie a que los niños pregunten en casa o busquen información sobre ello.

Ocurre lo mismo con la camaradería de los vecinos, que al final son una gran familia de la que Borja y Martín forman parte. Es bueno relacionarse con los vecinos, amigos, tener confianza y ayudarlos cuando haga falta, ya que entonces, cuando seamos nosotros quienes lo necesitemos, también estarán ellos para ayudar. Hoy en día, cada uno está más centrado en su vida y más absorbido por las redes sociales y se está perdiendo el contacto humano y social.

Pero sin dudarlo, el punto más importante de la historia, es sobre la protección del medio ambiente. Con los años, cada vez se está contaminando más, talando árboles y destrozando la Tierra. Es necesario repoblar bosques, campos y montes. Si cada uno pone su granito de arena, como hacen en Solana del Infante, entre todos consiguen hacer un precioso bosque, lleno de historias y que se está empezando a llenar de aves. Hay que enseñar a las nuevas generaciones la importancia de cuidar la naturaleza, y Beatriz Osés ha encontrado una manera muy original y divertida de trasladar el mensaje a los niños.

Toda la historia está amenizada con un toque de humor muy natural y muy divertido. Primero por "Kiri", una creación muy similar a "Siri" o "Alexa", pero que tiene unas contestaciones más naturales, incluso vacilonas. Por otra parte, la personalidad de los vecinos del pueblo dará pie a muchas situaciones y conversaciones graciosas que conseguirán que el niño suelte alguna carcajada.

La autora, además, ha incluido una serie de haikus muy bonitos. Un detalle que me ha gustado, para que los niños se familiaricen un poco con la cultura japonesa y les pueda dar más curiosidad, si les gusta, y buscar más sobre ello.

En lo referente a las ilustraciones, creo que Luna Pan ha hecho un trabajo, desde mi punto de vista, inmejorable. Son muy coloridas, en tonos más bien suaves. Las ilustraciones transmiten ternura, pero a la vez un toque cómico, ha captado la personalidad de cada personaje en ellas. Amenizan muy bien la lectura, para que los niños hagan un pequeño "stop" en la lectura y se deleiten con ellas. Encajan a la perfección con la historia, la esencia de "Un bosque en el aire" queda atrapada en sus ilustraciones.

"Un bosque en el aire" es un cuento que me ha encandilado, a pesar de ser para niños, creo que los mayores también lo deberían de leer. Sin duda, el Premio El Barco de Vapor 2021 es muy merecido.

Vane Gómez