Only a Monster

Opinión:

"Los monstruos son como arañas gigantes; son malos, feos, se esconden debajo de tu cama y comen personas".

Esta es la definición que tenía la joven Joan de lo que era un monstruo, al igual que cualquiera de nuestros niños. Sin embargo, a la edad de 16 años, su familia, más concretamente su abuela, le revela el gran secreto, hasta entonces desconocido por ella: por parte de madre pertenece al linaje de "Los Hunt", una saga de monstruos con un gran poder que, lo más importante, "jamás podría contárselo a nadie".

A partir de aquí, el micro mundo mental de la joven Joan entra en caos sin entender apenas nada. ¿Qué su familia eran monstruos? Para empezar, ella ni se comía a nadie ni se consideraba mala persona, todo lo contrario, le gustaba servir a su comunidad; además, era más bien cuadriculada hasta el punto de que ni siquiera cruzaba con un semáforo en rojo, y era responsable pues hasta tenía un trabajo de verano en el museo de Historia, y le empezaba a gustar un compañero de allí. ¿Qué estaba pasando? Pues eso no es nada… Los cables de su mente entran ya en cortocircuito cuando su abuela le cuenta el poder que, claro está, ella ha heredado: podrá viajar atrás en el tiempo "robando horas de vida a los humanos"; podrá viajar en el tiempo tocando a una persona, y ese tiempo que viaje, es el tiempo que quitará de vida a la persona que toque. Entonces, ¿su familia estaba quitando vida a las personas? Eso es hacer el mal. ¿Su familia, y ella ahora, era un monstruo como los que ella tenía en su imaginación?

Joan no iba a aceptar esta nueva condición tan fácilmente. Puede que ese gran secreto ahora revelado fuera a interponerse entre la gente que quería porque ella no haría uso de ese poder; ella no iba a quitar tiempo de vida a ninguna persona. Sin embargo, lo que no sabía es que entraría en un mundo extraño y peligroso con monstruos malos de verdad y de quienes debía guardarse muy mucho. Su nueva realidad le cae demasiado pronto como un bofetón en la cara cuando ocurre un trágico y macabro suceso en el museo en el que trabaja, con un enfrentamiento entre dos linajes enemigos de monstruos que termina con los miembros de ambas familias asesinados, una de las cuales es la suya propia, nada más y nada menos que por el chico que le gustaba. Como si de una pesadilla se tratara, en cuestión de minutos, ¿su familia está muerta y el asesino es su compañero de trabajo? 

A partir de aquí empieza el cuento en sí, con una Joan destrozada porque habían matado a su familia, pero ¿quién era él? No tardará en descubrirlo porque se lo dice él mismo: los monstruos habían matado a su familia y él iba a vengarles; era "el chico que nació para matar monstruos", es decir, nuestro salvador para nosotros, los humanos. Nos defiende de los monstruos que nos roban tiempo sin oportunidad de defendernos, somos sus presas. Nos gusta Joan, pero ¡ella nos quita tiempo de vivir! "Nuestro héroe" no pararía hasta terminar con todos los monstruos y Joan tendrá que huir, aunque sin saber de quién ni de qué. No estará sola en esta huida. La acompañará otro joven del linaje archienemigo cuya familia también había caído en el mismo suceso del museo, a quién Joan le salvó la vida y ahora estaba en deuda con ella. Dos miembros de linajes cuya enemistad se remonta a hace milenios, Joan y Aaron, y un objetivo común: detener al "héroe que mataba monstruos", a "nuestro héroe". 

En las peores circunstancias sacamos lo peor de nosotros mismos y Joan no iba a ser menos, porque… si con su poder podía viajar atrás en el tiempo, ¿podría avisar a su familia y salvarlos?, ¿podría cambiar el transcurso de los acontecimientos viajando al pasado? Pero… para poder averiguarlo tendría que robar tiempo a los humanos. ¿Cuánto tiempo? Porque si quería viajar un año, dos, tres en el tiempo, ese sería el tiempo que "nos" estaría quitando, es decir, "moriríamos" ese tiempo antes de lo que nos corresponde. Su abuela ni el resto de su familia le habían hablado anteriormente de los poderes por lo que no sabía cómo manejarlos; ahora tendrá que aprender a pasos agigantados. Hará uso de su poder, pues se siente responsable de la muerte de su familia. Viajará junto con Aaron para tratar de modificar las líneas temporales o, ¿están escritas de antemano? Solo podría salvar a su familia si ese destino estuviera escrito, de lo contrario, no habría forma de saber lo que sucede en el futuro.

Sus aventuras las viviremos con la angustia que tiene porque todo parece estar en su contra. Hará cualquier cosa por recuperar y traer a la vida de nuevo a su familia o, mejor dicho, no llevarla en el futuro hacia la muerte. Pero ¿a costa de su propia vida? Joan sentirá mucha culpa de su poder, de cómo había tenido que robarnos tiempo a los humanos para intentar salvar a su familia. Mataron a su familia, y eso es lo que estaba haciendo ella ahora también.

Durante la trama, muy ágil y entretenida, entraremos en un entramado de autoridades humanas, corte de monstruos, y líneas temporales, algunas equivocadas, modificadas y reparadas por sí mismas para que los acontecimientos sean los que tengan que ser. Quizá el mundo que vivimos esté habitado por humanos y monstruos; quizá familias de monstruos con poderes pueden estar viviendo entre nosotros, un compañero de clase, del trabajo, un vecino…; quizá las líneas temporales de lo que está aconteciendo en el presente están equivocada y se pueden reparar.

Puede que con nuestros actos podamos modificar el futuro, pero no de dónde venimos, no nuestros orígenes, no quienes somos. Si no nos gusta, solo nos queda mejorarnos a nosotros mismos.

Belén Flores