ombligos 1. ¿tú quién te crees que eres?

Opinión:

Me encanta… me declaro fan absoluta de los personajes de “Ombligos” (serie que en Francia tiene un éxito tremendísimo y con muchísima razón). Marc Delafontaine y Maryse Dubuc (Delaf & Dubuc) son un gran equipo: unen la gracia del dibujo al sentido del humor, la filosofía chic o cool en personajes como Vicky y Jenny (creídas, avispadas, egoístas y pijas del tipo superguay), hacen uso de ironías, cinismo, mentiras y todo lo que rodea al mundo adolescente marcado por el “quítate tú para pomerme” yo si la regla número uno es conseguir al chico guapo… y todas estas técnicas no están en modo alguno puestas como una crítica, si no que se hace uso de ellas para desencajar mandíbulas.
 
Me he reído muchísimo. Analicemos: soy mujer, adulta y crítica con la sociedad, tengo los pies en el suelo y en la vida real no soporto la edad del pavo pero… “Ombligos” me ha hecho partirme de risa, y es que las pequeñas venganzas adolescentes y sus trucos tienen su punto cómico, y más tratadas de esta forma.
 
Debo advertir que aunque inicialmente está pensado como tebeo para adolescentes –y en particular chicas- “Ombligos” gusta también a niños, y cualquiera que tenga sentido del humor lo disfrutará como yo. Es fácil ponerles a las crías veinte años, o incluso treinta, porque sus métodos no variarían mucho una vez creciditas. Para ser tan creídas y egoístas, malvadas y zorronas, no necesitan una edad concreta. Y el lector apreciará a cualquier edad las risas que le provocarán las situaciones.
 
Y aunque Karina sea siempre el motivo de burlas de las perversas y malvadas Jenny y Vicky, son amigas y se quieren mucho.
 
Las viñetas tienen continuación, las curvas de las niñas sexys están perfectamente señaladas en contraposición de la larguirucha Karina, los modelitos de las pijas no se repiten –buen punto, las hacen más creíbles-, y aunque leyendo el libro mentalmente te salga algún que otro “pero qué zorras” lo cierto es que te ríes, te ríes mucho.
 
Recomendado para echar unas risas muy a gusto.
 
Y ahora, a por el nº 2 que, por suerte, Dibbuks ya tiene en venta.
 
Anika Lillo