Niña no es un insulto

Opinión:

"Niña no es un insulto" es una historia para niños a partir de unos ocho o nueve años. Las autoras del texto son Carolina Capria y Mariella Martucci. Las ilustraciones van a cargo de Carlotta Scalabrini, dibujante de cómic y amante de la cultura japonesa, algo que es notorio en su trabajo.

Nina tiene muchos amigos y le gusta hacer muchas cosas diferentes. Un día, presencia una conversación entre Blanca, la niña nueva, y Mateo y Manu, dos niños bastante abusones. Ella quería jugar a los piratas con ellos y ellos se burlaban porque era una chica. Esto hace pensar a Nina por qué los niños no quieren jugar con Blanca si ella es muy divertida.

"Niña no es un insulto" está narrado en primera persona por la voz de Nina. La forma de contarlo está adecuada a la edad de Nina, tal y como si estuviera contando la historia a algún amigo o amiga. Es un texto gracioso y lleno de chispa que va a resultar divertido a los niños.

Los pequeños lectores van a aprender qué es el feminismo y qué ha traído esa palabra a las mujeres y al mundo, como el derecho al voto, a ir a la escuela y otras muchos más.

Igualmente, las autoras plantean, mediante situaciones vividas por Nina, preguntas cuyas respuestas son muy obvias para ella pero no para algunas personas. Como por ejemplo, ¿por qué hay juguetes o ropas o incluso libros considerados para niños y para niñas, distinguiendo el género? O ¿por qué hay actividades, juegos o deportes que distinguen entre niños y niñas cuando Nina cree que todo depende de lo que le guste a la persona sin importar su género?

Carolina Capria y Mariella Martucci abarcan el tema de los complejos físicos y dan ejemplos muy válidos para que los niños entiendan que hay que aceptarse tal y como somos y de igual forma aceptar a los demás.

Con esta historia las autoras rompen con los estereotipos tan clásicos como que las niñas deben de ser dulces y delicadas y no unas chicas fuertes, que eso es para los chicos. A través de Nina los niños van a ver que cada uno es diferente a los demás y que nadie debe decidir acerca del carácter que deban tener. También hacen un pequeño recordatorio acerca del bullying.

Al final de cada capítulo hay una pequeña actividad para que los niños escriban sus impresiones acerca del tema que se ha tratado. Todo esto está contado de una forma divertida y adecuado a los niños.

Considero que libros como "Niña no es un insulto" son muy necesarios en estas edades tempranas, para que las nuevas generaciones lean acerca de la distinción de sexos en referencia a muchos aspectos de la vida.

Todas las páginas están ilustradas con dibujos bastante infantiles y coloridos que van a llamar la atención de los niños por su aspecto que se asemeja a los mangas.

En resumen, "Niña no es un insulto" es una divertida historia con la que explicar a los niños qué es el feminismo y la igualdad de géneros.

María Criado.