Ne Obliviscaris

Opinión:

"Ne Obliviscaris" es un libro de literatura juvenil en el que los jóvenes lectores encontrarán entretenimiento, aventuras, intriga, misterio... El autor ha conseguido mantener un ritmo de narración que hace la lectura amena y que impide que se pierda el interés por la historia. El lenguaje es muy cercano a los jóvenes, que se podrán identificar perfectamente con cualquiera de sus personajes. Y lo más importante: no hay monstruos, ni ningún ser sobrenatural, por lo que no hay que esperar a un culpable de las cosas que pasan en el colegio Dumas, sino a algo contra lo que es mucho más difícil luchar.

Este libro transmite a sus lectores lo importante que es valorar a los buenos amigos y a nunca perder la esperanza y luchar con tesón por aquello que se desea, mensajes nada desdeñables que nos acompañan durante toda la lectura.

A parte de la historia en sí me han gustado mucho las descripciones, que hacen al lector partícipe en todo momento de la acción que se desarrolla en el el libro. Se nos habla del internado y su entorno, de los edificios, de la vida de los estudiantes, o de la comida, siempre presente en el libro (describiendo con tanta exactitud lo que tenían para desayunar que nos podemos imaginar una mesa llena de comida delante de nosotros).

Los personajes merecen una mención especial porque son el alma de la novela. Mediante el diálogo interior, nos brindan la oportunidad de compartir sus sentimientos en todo momento, vemos su lucha por no perder la esperanza, sus ganas de mantenerse vivos. Desde el principio nos encontramos con caracteres muy diferentes unos de los otros. Ash es el nuevo alumno del colegio, que llega en una tormentosa noche sin saber muy bien por qué. El hecho de que no dice una sola palabra en todo el libro le rodea de ese halo misterioso que le acompañará hasta el final. Rudy, el charlatán, el payaso, el típico que siempre anima las fiestas y que está perdidamente enamorado de Maya. Siempre con su gorra puesta y comiendo sin parar. Maya,la reina del instituto, la chica perfecta que lo tiene todo y todo lo quiere, pero que repentinamente se ve dependiendo de la amistad de aquellos a los que antes desdeñaba. Charlotte, tan huidiza y altiva, de apariencia fría y distante, con sus cartas del tarot (de gran importancia en el libro) y sus secretos que se niega a desvelar. Y por último Arnaud, compañero inseparable de Charlotte, que le da fuerzas para que siga adelante en su lucha. Sufre una pérdida que podría haberle hecho desistir en su lucha contra el Olvido, pero por el contrario, le anima a luchar más contra él.

Podría decirse que el OLVIDO es un personaje más, pues junto con los RUMORES, siempre está presente, acechando sobre las cabezas de los protagonistas y amenazando sus vidas; haciendo que sean conscientes de la importancia de las palabras.

Los dos únicos problemas que he encontrado con el libro son que las frases en francés no tienen traducción y a los que no sabemos francés nos hace buscar en google el traductor, y la parte en la que Arnaud explica cómo en teoría podrían derrotar al Olvido a mí me ha perdido en ocasiones. Pero admito que ambas pegas son por una falta de conocimiento personal en esos dos campos, lo más probable es que a otros lectores con conocimientos de francés y una afición por la ciencia mayor que la mía no les parecerá difícil entenderlo a la primera.

Me gustaría terminar diciendo que este libro es sin duda uno de los mejores libros de literatura juvenil que he leído últimamente y recomiendo su lectura sin dudarlo. Fernando Alcalá nos ha abierto la puerta a una narrativa fresca y con gancho, y le auguro un gran éxito literario.

Elena Martínez Blanco