Night School. Tras los muros de Cimmeria

Opinión:

Teniendo en cuenta que, como dice la propia autora al final del libro, escribió "Night School" sólo porque su marido le retó a escribir una novela -no se sabe que fuera novelista antes-, podemos decir que lo ha hecho bastante bien. El libro es juvenil pero también un agradable crossover; no te comes la cabeza, es sencillo, simple entretenimiento y cuenta con una intriga bien hilvanada.

Se lee en portada esta frase: "Cuando todos mienten, ¿en quién puedes confiar?", y eso es lo que hace más atractiva la historia. Sabes que vas a conocer personajes que pueden caerte bien o mal, que aparentan ser gente de confianza pero no tienes la seguridad, y al final, efectivamente, puede que adivines o estés totalmente equivocado/a. C. J. Daugherty juega con esto.

Juega también con un trío amoroso juvenil. La protagonista, al ser la nueva de Cimmeria, llama la atención de un francés, Sylvain, y del chico raro, Carter West. Para más INRI, ambos guapos (no podía ser de otra forma). En realidad no hay feos en esta novela, ahí se nota mucho que es una novela para jóvenes que no se plantean la existencia de "protagonistas" normales. Todos destacan por algo, especialmente por su belleza (para un adulto algo tópico e increíble, pero como estamos ante una novela juvenil, romántica y de intriga, no te paras a exigirle más).

El misterio no está sólo en la existencia de la Night School, que en un momento dado puede ser muy previsible el por qué de su existencia, si no también en la duda que te crean los personajes -recordemos el lema "si todos mienten ¿en quién creer?"-, en la existencia de ciertos personajes ajenos a Cimmeria que aparecen para asustar, y en un par de cosas más. Como todo esto está muy bien "Night School" se lee con ganas y rapidez, y eso que son 500 páginas.

La parte negativa es leerlo sin saber que es una trilogía, pues no lo indica en ninguna parte. Hay trilogías o sagas que pueden leerse prácticamente de forma independiente, o un primer libro (que forme parte de una trilogía) que ata los cabos sueltos y te propone otra aventura en el segundo libro, de forma que puedas leer el primero y quedarte satisfecho. Esto no ocurre aquí. Cuando terminas el libro descubres que la historia no ha terminado, que hay cabos sueltos y a la historia le falta una resolución. Es más, que aparecen personajes -dos en particular, una señora y un joven- que son nombrados a lo largo del libro sin que haya presencia física de ellos, y cuando llegas al final te dicen que hay que averiguar quién es la señora y qué hacía allí el joven. Ninguna de estas cosas se descubren aquí -aunque las sospeches-, de modo que "Night School" es una novela que necesita sin lugar a dudas otro tomo. Estaría bien que se conformara con una simple bilogía porque no entiendo la moda de las trilogías, especialmente si se trata de alargar historia que no lo necesitan. "Night School" sí necesita otro libro para satisfacernos, y ya está a la venta "Night School. El legado". 

Anika Lillo