Mini Timmy. Superestrella del fútbol

Opinión:

Llega a las librerías una nueva colección: Mini Timmy. Protagonizada por un joven chico amante del fútbol, debe superar distintas dificultades para demostrar su habilidad como futbolista, tales como su pequeña estatura o su poca destreza con el balón en los pies. El personaje está inspirado en el mismo autor, Tim Cahill, quien fue futbolista profesional y llegó a disfrutar de cierto éxito internacional. Delantero y goleador, jugó en el Everton FC (equipo de la Primera División Inglesa, conocida como la Premier League) y disputó varios Mundiales con la selección australiana, marcando en cada uno de ellos. De hecho, él constituye una gran celebridad en su país. 

Su condición de padre le ha llevado a interesarse por el mundo de la literatura infantil, hasta el punto de haber creado esta colección que, repetimos, basada en sus propias experiencias, busca inspirar a los niños y niñas a luchar por sus sueños a base de fe, tesón  y trabajo. El libro "Superestrella del fútbol", primero en la serie, hace especial hincapié en la importancia del trabajo y de la persistencia. Timmy es un chico muy bajo que cree erróneamente que no puede jugar como titular en el equipo local por su estatura, cuando realmente no juega por sus patosas habilidades con el balón. Tras seguir los consejos de su entrenador, trabaja duro para mejorar, aprovechándose de una habilidad muy desarrollada y que él ignora.

Se apoya el libro mucho en estereotipos y tópicos que las editoriales infantiles deberían probar a fijarse para evitar, pues, en una oferta de producción abundante y numerosa, caen en la tentación de pergeñar historias repetidas y muy manoseadas: Una evolución del personaje muy predecible, un final "cantado", un repertorio de personajes arquetípicos (el burlón, el bruto, el inteligente, el simpático,...), etcétera. No obstante esto, se produce un excelente dinamismo que alterna pausas y movimiento con un buen encadenamiento, sin caer en el tedio. Además, el diseño de las página es sumamente atractivo, y a buen seguro captará la atención de los lectores. Aparte de sus ilustraciones coloridas, las cuales aparecen libremente en las páginas y bien conjuntadas con el texto, hay un gran trabajo detrás en relación a la presentación del texto. Palabras subrayadas, coloreadas, engrandecidas, resaltadas, señaladas, estilizadas,... Todas ellas conforman un estímulo visual que busca una lectura más oral, más enfática, más vívida, en la cual el lector o la lectora (entre seis y ocho años aproximadamente) entrará en comunión con la obra y se convertirá en un participante más. 

Cristià Serrano