Mi libro de cuentos. Fábulas para contar en 5 minutos

Opinión:

Si debo poner una edad apropiada para los receptores de este libro diría que es amplia; un niño de cinco años puede entender y disfrutar del cuento sin ningún problema. Son sencillos y cortitos, y les acompañan ilustraciones para observar. Sus padres se los pueden contar. Y uno por noche, como son cortitos, les ayuda a familiarizarse con el mundo de la literatura y la imaginación. Y a lo mejor soñar con esos cuentos. Porque son bastantes, treinta en total.

Un niño mayor, de diez años incluso, puede leerlo en cuestión de tres o cinco minutos y si se fija reconocerá en él una pequeña lección, un aprendizaje, pues o bien son valores, o bien le muestran cómo ser precavido. Dicho de otra forma: eso que han hecho toda la vida los cuentos clásicos, sin la dureza de los verdaderos cuentos que nos llegaron edulcorados por la factoría Disney. Aquí la tónica es la misma, edulcorada, lo que no significa que sea malo, si no más bien que lo han dirigido claramente a niños pequeños.

La encuadernación, en tapa dura y semi acolchada, es de buena calidad, así como su cosido. Su portada muestra colores e incluso espacios con purpurinas que lo hacen muy atractivo.

Es un buen y bonito regalo para los críos a los que se les quiere iniciar en la literatura, hacerles soñar con fábulas, y permitirles que disfruten ellos mismos de cada historia y cada dibujo.

Anika Lillo