Maisy en la feria. Libro-juego con desplegables

Opinión:

Un libro de este tipo no necesita necesariamente una historia especial: la simple visita a la feria es suficiente porque cada atracción a la que suban o jueguen es motivo de juego también para el niño lector: sus lengüetas, de las que tirarán sin dificultad, hará que se muevan los coches de choque, la montaña rusa, la noria… o que Maisy y sus amigos salten en el castillo hinchable.

Es un libro encuadernado en tapa dura, diseñado a todo color y con la ingeniería de papel de manos de David Hawcock, un conocido en este tema. Tiene unas cuantas páginas y la letra que ya conocemos de otros títulos (la tipografía también es cosa de Lucy Cousins).

Aunque es un libro para regalar a chiquitines, hay que tener cuidado siempre cuando jueguen con él porque las piezas -aunque no tiene por qué pasar- podrían soltarse, por eso es conveniente que los adultos les supervisen mientras juegan con ellos, especialmente si tienen tres años o menos, pues a esas edades se llevan muchas cosas a la boca. Los que sean más mayorcitos disfrutarán como enanos tirando de las lengüetas. 

Anika Lillo