Anika entre libros

Los monstruos que merecemos

Ficha realizada por: Violeta Lila
Los monstruos que merecemos

Título: Los monstruos que merecemos
Título Original: (The Monsters We Deserve, 2018)
Autor: Marcus Sedgwick
Editorial: Roca Editorial
Colección: Roca Juvenil


Copyright:

© 2018, Marcus Sedgwick

© de esta edición: 2021, Roca Editorial de Libros, S.L 

Diseño de Jessie Price

Composición tipográfica de Adrian McLaughlin

Imágenes © Marcus Sedgwick y Shutterstock

Impreso por Egedsa

Traducción: Inga Pellisa
Ilustraciones: B/N
Edición: 1ª Edición: Marzo 2021
ISBN: 9788417805890
Tapa: Dura
Etiquetas: ensayo filosofía gótica homenaje narrativa libros ilustrados literatura inglesa monstruos reflexiones terror 17 años 18 años 15 años 14 años 16 años literatura juvenil Frankenstein metáforas aislamiento sobre literatura sobre libros escritores
Nº de páginas: 266

Argumento:

¿Los monstruos siempre se quedan en el libro en el que nacieron? ¿Están conectadas a la vida exterior sus vidas del papel y nunca ponen un pie en el mundo real?

Esta fantasmagórica novela de Marcus Sedgwick constituye una celebración al legado de Mary Shelley, ahora que se cumple el bicentenario de su creación.

1816. Villa Diodati, a las orillas del lago Lemán: el año sin verano. Mientras Byron Polidori y el Sr. y la Sra. Shelley leen viejas historias e imaginan otras nuevas, todas ellas relacionadas con fantasmas. Nacido de la imaginación de los Shelley se encuentra Frankenstein, una de las historias de terror más influyentes de todos los tiempos.

En una casa de una remota montaña, en lo más alto de los Alpes Franceses, un escritor se encuentra criando a la creación de los Shelley. La realidad y la percepción se unen, alimentadas por pensamientos envenenados. La humanidad crea monstruos; pero, ¿quién crea a quién realmente?

 

Opinión:

 

"Los monstruos que merecemos" es un libro homenaje a la obra maestra gótica de Mary Shelley, 'Frankenstein'.

No estamos ante la típica historia de ficción en la cual debemos adentrarnos y seguir a sus personajes. Esta es una creación tan extraña como brillante. Es difícil de clasificar porque siendo una novela no es una novela. No tiene tampoco el fondo de un ensayo, aunque se puede encasillar así. Se explicaría mejor diciendo que es una narración gótica y hermosa que nos enseña el modo en que se escriben los libros y se crean los monstruos. Una interacción metaficcional que permite un ida y vuelta entre escritor y lector introduciendo variantes literarias. Entenderemos que la gran literatura es un océano de posibilidades y este libro es una buena prueba de ello. Marcus Sedgwick dice que una historia puede poseer mil vidas... tantas como cada vez que es leída, no solo por lectores distintos, sino por un mismo lector, ya que cada relectura es un viaje diferente que permite añadir elementos nuevos que en la primera visita pudieron ser pasados por alto.

La premisa es maravillosa. Tenemos a un escritor revisando sus propios pensamientos encontrándose cansado de escribir historias de miedo. Piensa que esa clase de relatos no aportan nada a nuestra sociedad, ahora se ha propuesto escribir algo de calidad. Qué mejor para cambiar un punto de vista negativo que sumergirse en una penetrante lectura, analizando con profundidad una obra que dice odiar de un libro escrito hace doscientos años: Frankenstein, de Mary Shelley.

Allí, en aquellas montañas, muy cerca de la ubicación de Villa Diodati donde Mary Shelley escribió su famosa novela, nuestro protagonista reflexiona sobre ese libro que dice odiar. Nos dirá sus razones, que van desde un supuesto racismo por parte de la autora al estilismo en que dejó escrita la obra. Todo ello mientras él sufre el bloqueo del escritor. A veces resulta difícil saber quién opina, si el autor real o el ficticio, y la fina línea entre ficción y realidad se desvanece siendo todo uno.

Hay instantes que te envuelven en una atmósfera sobrecogedora, cuando sus propias historias de terror escritas regresan para martirizarlo y el aislamiento empieza a afectarle.

Repleto de párrafos hermosos acompañados de un lenguaje poético, en algunos momentos inquietantes. Ilustraciones de árboles en blanco y negro o páginas completamente negras que contienen una sola letra que, uniéndose, forman una frase, embellecen el interior. La prosa de Sedgwick es una escritura bella llena de crudeza en la que encontraremos bastantes metáforas e instantes filosóficos certeros. No os equivoquéis, no es sencillo narrar con tanta técnica cosas confusas y estremecedoras.

Estoy segura de que habréis pensado lo mismo que yo, ¿un libro para homenajear una obra de leyenda y la critica? Sí, podría decir que esa es la base, aunque también digo que vais a estar de acuerdo en algunas de sus razones. De todas formas, según vuelve a sumergirse en la obra cambiarán sus prejuicios.

Una historia diferente, original, que se adentra en el acto mismo de escribir, en la relación íntima del autor y su obra.

Igual no es un libro que todos podáis disfrutar en la lectura si lo que buscáis es trama y desenlace, aquí no se trata de eso. En cambio, los amantes de la novela Frankenstein, estoy segura que van a encontrar todavía más motivos para amarla.

 

Violeta Lila

 

 

 

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