Los imaginarios

Opinión:

Hay algo fascinante en la idea de los amigos imaginarios. Algunos guionistas se han empeñado en revestirlos de cierta oscuridad, de una fantasmagoría extraña y peligrosa que arrastra a los niños reales hacia otra realidad paralela de la que no pueden volver, a la que los adultos no pueden acceder. Lo maravilloso de esta historia de A. F. Harrold es que hace todo lo contrario y nos demuestra que, en esa realidad paralela que habitan los imaginarios, las cosas no son tan fáciles como podría uno esperar. No son dueños realmente de sí mismos y su existencia; no son espíritus crueles dispuestos a secuestrarte y arrancarte de la seguridad del hogar. Si alguien los olvida, pueden desaparecer para siempre.

"Los imaginarios" narra una historia sencilla pero hermosa, llena de humor y de una calidez entrañable. Con una dosis equilibrada de sombras y luz, jugando con las diferentes facetas del miedo y de la amistad, Harrold crea una pieza amable que te envuelve y te acompaña. Es divertida, ingeniosa y con diálogos maravillosos, como el momento en el que, tras ensuciar la moqueta de barro, la madre de Amanda le pregunta a su hija cuándo aprenderá. Amanda, ni corta ni perezosa, responde: «El lunes, en el colegio». Con esta frase, el autor consigue presentar perfectamente a la protagonista. Y la vemos, no sólo gracias a las magníficas ilustraciones de Emily Gravett, sino porque su manera de pensar, de hablar, están perfilados al milímetro.

El juego entre el blanco y negro y el color en las ilustraciones de Gravett es otro acierto. Los toques de color que salpican algunos de los dibujos, sobre todo cuando hay imaginación e imaginarios de por medio, hacen que los personajes tengan una chispa especial.

Aunque se trata de un libro para jóvenes lectores, es una de esas historias que pueden gustar a cualquiera, porque llama a la puerta de nuestra fantasía, de nuestra infancia y de nuestra capacidad de soñar, de dibujar universos inventados y verlos, creer en ellos.

Es, simplemente, brillante.

Inés Macpherson