Los hombrecitos 1992-1994

Opinión:

En primer lugar, me gustaría comentar la "sana" envidia que me produce la edición de cómics en otros países europeos, fundamentalmente la franco belga, recuperada aquí en España por editoriales como Dolmen, entre otras. La profusión de personajes, revistas, los años que se mantienen en las publicaciones, etc. En este caso, lo comento porque esta serie, que comenzó dubitativa en 1967 entre las demás ya instauradas en Spirou, se mantuvo hasta 2010. Al principio tuvo problemas debido a las series con las que competía en la revista, y al cambio de guionistas hasta conseguir afianzarse. Posteriormente, Seron pasaría a ser guionista y dibujante. En la época que estamos reseñando ya estaba totalmente establecida, tras casi 30 años, y bastantes con Seron como único responsable. Evidentemente, el autor "bebe" de sus maestros, de los que él fue asistente o ayudante, y encontramos homenajes, referencias, etc. Aparte de las que podemos encontrar en cuanto a estilo, tanto de guión como de dibujo, también nos encontraremos algunas tan evidentes, en este tomo, como la aparición de El pequeño Spirou, y del Sacramús (testimoniales, realmente, pero ahí están).

El dibujo es muy redondeado, de formas muy suaves. Casi parecen muñequitos más que personajes, pero eso le da un estilo, una personalidad casi propia que los hacen muy agradables visualmente, pues la narrativa es precisa y los personajes se mueven perfectamente bien por los escenarios creados por Seron. Pero si los personajes son así, por otro lado el autor domina perfectamente la ilustración de maquinaria, incluso los aviones de época están perfectamente recreados, dado que algunos amigos suyos son pilotos, a los que les dedica esos episodios, por lo que las ilustraciones deben ser precisas, Así mismo los fondos, los escenarios "reales" están fantásticamente recreados, para lo cual el autor echa mano de diferentes técnicas para poder construirlos.

Seron utiliza sus vivencias personales, sus amistades, sus anécdotas para construir los argumentos y, en ocasiones, se pueden vislumbrar, tras los rasgos de algunos de sus personajes a amigos, familiares,etc. Igualmente, situaciones vividas por el autor, aunque debidamente retocadas para adaptarlas al lenguaje del cómic, son patentes en la obra de Seron; sus amigos aviadores en la primera de las historietas, su situación personal con sus hijas, y con la joven que él y su mujer acogieron, en la segunda... y la ciencia ficción como uno de sus temas favoritos, que suele retomar, en la tercera. También su observación por la naturaleza y su querencia por ciertos animales se harán presentes en las historias.

Pero Seron no solamente busca divertirnos, sino que hace una fuerte crítica social en cada una de las historias que nos presenta: el racismo, los conductores alcohólicos, la corrupción, la insensibilización de la sociedad, la sumisión al poder, etc, etc, etc... Acabo de decir que no solamente busca divertirnos; pero en esa faceta, se supera, e incluso, literalmente, "traspasa" las viñetas, e incluso las páginas. Sí, hay una ruptura frecuente de la cuarta pared; a veces los personajes usan las viñetas como si fueran parte de su propio mundo, o unos niños juegan entre las viñetas con canicas, coches teledirigidos... e, incluso, un ratón se come las últimas páginas de la historia... Como digo, Seron realiza críticas a la sociedad a la vez por partida doble (lo que sucede en las propias páginas, y lo que ocurre entre sus viñetas).

Tras todo esto, comentar para los que no conozcáis esta obra, que se trata de unas personas que, tras tocar un meteorito que cayó en las cercanías, disminuyeron de tamaño, a unos 15-20 cm. Fundaron una ciudad, que abandonaron por diversas causas y fundaron otra, donde viven, al menos en estos tomos, Eslapión, mucho más avanzada tecnológicamente que cualquiera "de los grandes". El nivel de vida es tal que, aunque podrían volver a su tamaño y regresar a la sociedad en la que vivían, nadie quiere dejar Eslapión. Hay una serie de personajes más o menos principales, entre ellos el más notable Renaud, una especie de "alcalde" para todo, acompañados de Cedilla, Lapaja y Laviga, entre otros (sí, también hay bromas y chistes con los juegos de palabra).

Bueno, esto ha sido un repaso en general a este tomo, con comentarios acerca de la obra de Pierre Seron, sus influencias, sus gustos, inquietudes, etc. Ah, decir que se acompaña de los habituales extras que siempre suman a estos tomos (podéis ver cualquier reseña de los tomos de Dolmen, tanto de la colección Fuera Borda como de Sin Fronteras)

Resumo con altamente recomendable, por todo, por ilustración, narrativa, guiones, chistes de "cuarta pared", etc.
Y, en breve, reseña de la continuación, dado que la última historia, la de ciencia ficción, queda en continuará.

J. Javier Arnau